Con los "Franui" como abanderados, así la famosa chocolatería triunfó en Argentina y ahora lo hace en Europa
Desde que abrió sus primeros locales en la ciudad rionegrina de Bariloche, la empresa patagónica ahora expande su empresa a Italia, España y Alemania.
La última vez que la chocolatería Rapanui se hizo viral en las redes fue cuando en la Cámara de Senadores, la vicepresidenta Cristina Fernández preguntó, sin saber que el micrófono estaba abierto, a qué hora abría la famosa cadena oriunda de Bariloche. Ahora, tras 25 años desde que surgió su primer local en esa ciudad patagónica, los dueños expandieron su emprendimiento a Buenos Aires hasta llegar en 2021 a Valencia, España.
La chocolatería instaló una fábrica de chocolates en la ciudad de Alcàsser. Allí producirá una de las delicias más vendidas en nuestro país, los Franuí, frambuesas recubiertas de chocolate, que le proporciona el gusto característico al chocolate, pero con un toque ácido.
La fábrica en Valencia mide 3.500 metros cuadrados y arrancó su funcionamiento a finales de 2020. La inversión fue de 3,5 millones de euros y tendrá capacidad para producir 24 millones de tarrinas al año, cifra que se cuadruplicará en 5 años, consignaron desde el medio El Mundo.
Desde Valencia, Rapanui abastece a Canarias, Madrid y Barcelona, de su exquisito postre de chocolate y frambuesas. Además, desde marzo pasado su producción también llegará a Italia y Alemania, según confirmó Leticia Fenoglio, CEO de la cadena Rapanui.
En Argentina, Franui se comercializa en 2.800 puntos de venta en Argentina y en España a través de Carrefour, Glovo Market y Spar, pero pretende extenderse por más centros e incluso penetrar en el sector de la restauración.
La historia de Rapanui
La familia Fenoglio lleva años dedicada al chocolate siguiendo una tradición que arrancó a los pies de los Alpes, en Turín, Italia, y creció en los Andes Patagónicos, tras huir de la guerra y de Benito Mussolini.
Instalados Aldo e Inés Fenoglio en Argentina desde 1948, abrieron una confitería llamada Tronador en el centro de Bariloche. Luego su hijo Diego abrió Rapanui en 1996, El hijo de Aldo heredó los "conocimientos heredados, su valioso legado y la experiencia acumulada durante décadas, decide iniciar una nueva empresa chocolatera en la ciudad".
En junio de 2011 el volcán Puyehue inundó de cenizas a Bariloche y paró en extremo la llegada de turistas. En ese momento, Diego Fenoglio decidió expandir sus locales a Buenos Aires. Hoy cuenta con 22 locales en Argentina, en donde venden los exquisitos Franuí. Ahora su expansión llegó desde una fábrica en España, a Italia y Alemania.