El jueves pasado mientras terminaba una sesión legislativa, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández lanzó una pregunta que fue tomada con humor y que tuvo su respuesta a manos del dueño del sitio.

Caber recordar, que mientras Cristina Kirchner presidía la sesión legislativa el jueves, el micrófono le jugó una mala pasada a la funcionaria, y se escuchó en el recinto la pregunta “¿A qué hora cierra Rapanui?”, en referencia a una chocolatería que tiene una sucursal a metros de su departamento, en el barrio de Recoleta.

Diego Fenoglio, fundador de Rapanui, fue entrevistado en Pasaron cosas (Radio Con Vos) y habló sobre el descuido de la vicepresidenta: “Esta mañana escucho que el celular sonaba y sonaba. Cuando lo agarro, veo que había cientos de mensajes de gente que me comentaba lo divertido que fue que, en plena sesión del Senado, la vicepresidenta nombre a la marca. Fue algo que me resultó rarísimo, al principio no entendía qué había pasado”.

El empresario explicó que no era la primera vez que la marca tenía contacto con personalidades de las más altas esferas de poder. “Cuando yo tenía 12 o 13 años trabajaba con mi padre y él me mandó al hotel donde estaba el presidente Arturo Frondizi. Le di una caja de chocolates. Esa fue la primera experiencia que tuve”, recordó.

Consultado por la definición de Cristina Kirchner, Fenoglio evitó hacer un comentario de índole política, pero el chocolatero celebró que Cristina consuma los productos de su marca. “Nosotros somos amplios y todos los que quieran consumir nuestros productos, nosotros fascinados. Siempre intentamos hacer un mejor producto. Me encanta que le guste porque se ve que tiene buen paladar también”, concedió.

Fenoglio reveló la estrategia que empleó al desembarcar en Capital Federal con su marca barilochense: “Cuando llegué a Buenos Aires y abrí el primer local me dije que quería que todos estuvieran escondidos, no sobre avenidas principales, con grandes luces. Como estrategia de marketing lo que hice fue esconder los locales para que, si a la gente le gustaba el producto, nos recomendaran. O sea, todo lo contrario de lo que me pasó esta vez”, explicó.

Consultado por el origen del producto FraNui, las frambuesas bañadas en chocolates populares entre los amantes de la marca, señaló que los exitosos bombones que se venden en distintos puntos del país surgieron de su propia imaginación. “Vivo en una casa con un terreno muy grande, y tengo muchas plantas de frambuesas y me puse a pensar qué hacer. Era algo difícil, porque los chocolates y los congelados no van de la mano. Hice alguna pruebas con la gente que trabaja conmigo y con mi hija. Les dije: ‘Abrí la boca y mordé'. Y cuando les vi la cara de alegría y sorpresa supe que el producto iba a funcionar”, relató orgulloso.

Ante la pregunta de qué regalo le haría a Cristina Kirchner por la exposición que hizo de su marca, Fenoglio sostuvo que de eso se encargaría un integrante de la familia que también trabaja en la firma. “Eso se lo voy a dejar a mi hija que está en todo lo que es marketing. La verdad es que no pensé en qué regalo, pero igual es una situación que ella [por la vicepresidenta] no hizo a propósito”.