Gracias al MAVEN, una sonda de la NASA diseñada para estudiar la desaparición del agua y la atmósfera de Marte, los científicos descubrieron nueva información sobre el planeta rojo y su funcionamiento.

Para descubrir a dónde fueron los caudales del astro, los expertos miraron hacia arriba, a unos 150 kilómetros de su superficie. Lo que encontraron está detallado en un nuevo estudio publicado el martes en la revista Science.

Shane Stone, científico planetaria de la Universidad de Arizona y uno de los autores de la investigación mencionada, aseguró que "esta parte de la atmósfera es la transición de la atmósfera al espacio. No es un cambio brusco, sino una transición suave".

MAVEN, la sonda de la NASA encargada de capturar información sobre Marte.

Todos los planetas con atmósfera, incluyendo a la Tierra, tienen un espacio transitorio. En el globo terráqueo, este área se conoce como exosfera.

En este espacio transicional, el equipo de Stone encontró rastros de agua. "Es una verdadera sorpresa y tiene implicancias significativas para comprender el escape de agua del planeta".

Según la nueva información, tormentas de polvo en la superficie de Marte succionaron lentamente el agua del planeta durante millones de años, elevando las moléculas de H20 hacia la atmósfera.

A la derecha, Marte bajo una tormenta de polvo en el 2001 ( NASA).

Lo mismo ocurre también en la Tierra, donde las moléculas de agua viajan hacia arriba hasta que se condensan del gas al líquido, convirtiéndose en nubes llenas de lluvia. Este proceso es conocido como la higropausia.

"En Marte, la higropausia no está operando de manera tan eficiente como en la Tierra", explica Stone. Como resultado, cuando el agua de Marte sube a la atmósfera, reacciona rompiéndose a hidrógeno y oxígeno.

Según el estudio, el hidrógeno puede escapar de la atmósfera del planeta rojo y perderse en el espacio para siempre.

Los hallazgos traen luz acerca de la evolución del astro más intrigante del sistema solar, que pasó de ser un cuerpo húmedo (parecido a lo que es hoy la Tierra) hasta convertirse en el desierto que se conoce hoy. Los científicos creen que, mientras la superficie de Marte está plagada de antiguos lechos de lagos y ríos, la única agua que queda hoy podría estar atrapada bajo tierra.