Por Mariano Cerrato
@MarianoDCerrato

El amor entre abuelos y nietos es algo único, que es difícil de poner en palabras y se entiende en actos, o en gestos. Porque las diferencias generacionales quedan a un costado cuando se trata de estar cerca, y quien quiere con el alma da todo con tal de acompañar al ser amado. Este es el caso de Susana, Isabel y Rino, tres ancianos con un factor común: Su incursión en las redes sociales, que al mismo tiempo se interrelaciona con otro y es el vínculo que tienen con sus nietos, claves en su inserción al mundo de las nuevas tecnologías. Tabú para muchos de su edad, pero no para ellos.

La reina del Tik Tok

Susana Gumy tiene 74 años y posee desde julio de este año una cuenta de Instagram llamada “Abuela influencer”, nombre que según ella relata a Crónica nació “por parte de los compañeros de escuela” de su nieta de 14 años, quien fue “la de la idea de empezar a subir videos”.

“Con mi nieta empezamos con chistes. Bromas que hacemos acá y ella empezó a grabarlas. Un día me mostró que subió un video y los compañeros le empezaron a mandar mensajes. Es algo que sale espontáneo, con las cosas que nos decimos”, contó Susana, quien resalta que lo que hace le gusta, que disfruta de sus dos nietas, la más chica de 7 años y que fue una forma de lograr entretenerse en medio de la cuarentena, que hace que camine “no por el techo, por las paredes”. Es que Susana es una persona inquieta, que hasta antes del comienzo de la pandemia realizaba “curso de inglés, tomaba clases de teatro, hacía dibujo y pintura”.

Las nietas de Susana Gumy fueron fundamentales para su incursión en las redes sociales.

Los videos cuentan también con la participación de Miguel, su hijo, y las situaciones ocurren en la casa de Susana, en la localidad bonaerense de Morón, con videos cortos que son subidos tanto a Instagram como a la plataforma Tik Tok.

Para Susana mantenerse ocupada le permite extrañar un poco menos su rutina laboral, ya que desde los 14 y hasta los 72 años le tocó hacer de todo un poco, y esto incluye trabajar en una fábrica textil, en terminales para automóviles, armando cámaras de frigoríficos en una fábrica de heladeras y en una mueblería. En el medio, le tocó atravesar por momentos difíciles, como el de quedarse sin empleo siendo madre separada a cargo de un hijo chico, y sufrir de un cáncer que pudo superar gracias a agarrarlo a tiempo.

“No puedo quejarme de la vida. Cuando tuve cáncer me aferré a la mano del que está arriba. Me operaron un día después de mi cumpleaños y mi hijo le dijo al médico que íbamos a comer los sanguchitos y tomar cerveza después de la operación, explicó la abuela. A la hora de proyectar, Susana subraya que le “gusta vivir” y que “la risa y la alegría, el vivir con felicidad” fue lo que la ayudó a llegar de buena manera a su vejez, que la tiene con redes sociales en tiempos de cuarentena y divirtiéndose con sus nietas y su hijo.

Abuela gamer

A diferencia de Susana, Isabel Martinotti (85 años) dice “no sufrir el encierro en casa durante la cuarentena”. Ella es una de las influencers de su edad más famosas del país y del continente en Facebook, en donde muestra como juega con la Playstation.

Al igual que en el caso anterior, el vínculo de Isabel con este mundo nace a través de su nieto Germán, como “una excusa para pasar más tiempo con él” a través del juego.Empecé a jugar cuando mi nieto tenía 9 años para poder tener un tema de conversación con el cual acercarme más a él y saber que le gustaba. Germán creció conmigo porque mi hija trabajaba todo el día, entonces necesitaba estar cerca, porque él era cerrado para contar sus cosas”, explica a “Crónica” Isabel.

Isabel Martinotti pasa horas jugando frente al televisor.

La “Abuela gamer” nació de la idea de su nieto de comenzar a grabar los juegos que jugaba Isabel, quien señaló que disfruta “los juegos con misiones y de mundo abierto”, ya que Germán a veces le gana y él “se enoja y apaga la consola”.

“Me tocó crecer durante mi infancia desde los tres años sola, con mis hermanas de 8 y 10, porque mi mamá no estaba en todo el día por trabajo y mi papá había fallecido. Por eso yo soy una persona que sabe lo que es la vida y traté de resolverlo a mi nieto, que estaba muy expuesto”, sostuvo. Por último, Isabel hizo hincapié en que para llegar a los 85 vivió “a pleno” y sigue “viviendo”, y recomendó “tirar para adelante, porque la vida es una temporada que un día se termina”, por lo que ella no piensa malgastar un solo día y continúa compartiendo su tiempo al lado de su nieto.

Jubilada y a la moda

Una abuela se volvió furor durante los últimos días en la red social Tik Tok, luego de que su nieto subiera un video en el que se la muestra jugando al Among Us, uno de los juegos más populares durante este 2020 en todo el mundo. Julia es una usuaria chilena conocida ahora como “abuelita 77”, nombre con el que la apodaron desde esta red social, en donde los usuarios quedaron asombrados con el nivel de habilidad que maneja para desempeñarse en el juego.

“Te fuiste pal lobby”, es una de las frases que más utiliza la abuela y que refiere en Chile a tener un accidente, la cual es muy empleada por los jugadores de allá y generó la simpatía de miles de usuarios, que se sorprendieron al ver como esta mujer incorporó ese modismo. “En esta cuarentena quise que mi abuelita se sienta niña otra vez”, aseguró Ignacio Orellana, el nieto de la ahora jugadora de Among Us, que encontró en este juego una forma de poder pasar la cuarentena con este juego, con el que subraya que se divierte mucho.

Dar batalla y seguir viviendo

Rino Antonio Zago (79) vive en la ciudad chaqueña de Villa Ángela junto a Irene, a quien define como “el amor de su vida desde hace 49 años” y quien lo acompañó junto a toda su familia este último mes durante los días más difíciles que le tocó atravesar.

“Hace poco sufrí tres acv y también pude superar un cáncer. Mis nietas comenzaron a grabarme y subir videos a Instagram, y recibí muchos mensajes en donde me mandaron ánimo y me mostraron cariño”, señaló a Crónica Rino.

Las nietas de Rino armaron un Instagram un mes atrás luego de que sufrió su primer ACV, al que le siguieron dos más en menos de cuatro semanas, pero sin embargo se ríe, se muestra alegre e interactúa con su familia a través de estos videos breves y aún da batalla. “Quiero decirle a la sociedad y a los jóvenes que usen bien las redes. Que disfruten la vida, se cuiden y amen”, cierra Rino, con el corazón abierto y en plena lucha.

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