Es habitual que mediante el uso de redes sociales, algunos usuarios "matcheen" entre sí, y mantengan una interacción diaria que puede mutar rápidamente hacia algo más. A su vez, existen en menor proporción, personas que pueden aprovecharse de esta situación, motivadas por intenciones maliciosas. 

Tanto es así que durante los últimos años, las estafas virtuales pasaron a ser un fenómeno común, catalogadas con la carátula de ciberdelito. En este sentido, una historia trascendió por internet recientemente, y no necesariamente una de amor. Todo lo contrario, puesto que dejó como resultado un corazón roto y una enorme desilusión.

La víctima fue una mujer adulta que se enamoró, insólitamente, de un reconocido actor hollywoodense. Sin embargo, el amor les duró un corto período de tiempo, luego de una revelación que terminó definitivamente con el amor entre estos dos. La noticia se divulgó y la fanática compartió su historia en detalle.

Se enamoró de un actor de Hollywood, pero resultó siendo una mentira

Todo empezó cuando Rachel, oriunda de Sussex y propietaria de un consultorio médico, decidió volver al ruedo del amor en búsqueda de una pareja con el tradicional método en línea. A poco tiempo de asentarse en las redes sociales, recibió un mensaje en su cuenta de Instagram de un usuario que aseguraba ser el actor y guionista estadounidense Kevin Costner.

Sin dudarlo un segundo, aunque algo inhibida, le respondió al hombre la sugerencia. "Me sentí afortunada de que me hubiera notado entre los miles de seguidores en sus redes sociales", declaró públicamente. 

Si bien, Rachel no estaba 100% convencida de que realmente se trate del auténtico Kevin Costner, un mensaje de voz y una videollamada despejaron todas sus dudas. Después de todo, ¿cómo no confiar en él después de obtener semejante evidencia? La mujer se dignó a escuchar el audio y se alegró al reconocer la voz del artista. "¿Cómo podría no ser el verdadero Kevin Costner cuando su voz 'ahumada' es exactamente la misma que en sus películas?", sostuvo ante un reconocido medio.

Lo mejor de todo, es que la situación cerraba por varios lados: Rachel se había divorciado años atrás, y el actor de "Guardaespaldas" se encontraba transitando el mismo proceso con su ex mujer Christine Baumgartner. Este motivo, entre varios otros, más el endulzamiento de oído que llevó adelante, terminaron de cautivar a la enamorada. 

"Por la noche solía dejarme mensajes deseándome dulces sueños. Me parecieron maravillosos", sostuvo Rachel en referencia a las conversaciones cotidianas que mantuvieron durante tres meses.

Además, Costner le habría enviado fotografías de familiares y amigos, cosa que acrecentó el nivel de intimidad. Incluso, sus supuestos hijos le escribieron para confesar que su padre no dejaba de nombrarla en las reuniones familiares. Todo un sueño para la mujer. 

“También me decía cuánto significaban sus hijos para él. Me hizo sentir amada, segura, muy especial, como en un cuento de hadas. Me dio la esperanza de que íbamos a hacer planes para nuestro futuro. Perdí peso con sentimientos de mal de amores”, agregó en esa línea. 

El comienzo del fin: la caída de la relación virtual que desilusionó a la mujer 

Hasta ese punto, todo iba de maravilla entre los enamorados. Hasta que, Costner manifestó ante su "pareja" el descontento que le ocasionó el hecho de que su manager no aprobara la relación con una fanática. 

Por esta razón, el hombre propuso cambiar su medio de interacción. Ahora, pasarían a conversar vía el chat de Google y la aplicación de Telegram para que su representante no se entere de que el vínculo seguía en pie. En ese momento, a Rachel la invadió la duda como aquel primer momento, un trimestre atrás.

Esto último se agravó luego de que Kevin comenzara a rechazar las videollamadas que esta le hacía. El final no tardó en llegar y todo se desmoronó para el mes de septiembre.

Allí, según lo que sostuvo Rachel en su descargo, "Costner" le pidió 3000 euros para la memebresía VIP: "Lo que significaba que tendría acceso completo a él. Me di cuenta de que me habían atraído a una trampa y me habían engañado por completo", lamentó. 

Ante la traumática y brutal ruptura, la mujer se sintió tan avergonzada que no quiso relatar ni siquiera a su familia lo vivido durante ese tiempo. Sin embargo, más tarde decidió que su experiencia podría servir a las demás víctimas de ciberdelito e incluso, llegar a prevenirlo. Sin dudas, un caso de esta índole nos recuerda la moraleja de "no todo es lo que parece".