Brasilia, la capital de Brasil, sigue conmocionada por el insólito caso del personal trainer que golpeó con ferocidad a un vagabundo hasta lesionarlo por encontrarlo junto a su esposa adentro de un auto teniendo sexo.

El extraño caso tuvo lugar hace unos días. Las versiones de lo sucedido son tan confusas y disparatadas que inevitablemente terminaron viralizándose en las redes sociales y noticieros de todo el mundo.

Sandra Mara Fernándes, de 33 años, declaró a la Policía local que habría tenido un “brote psicótico” al momento de querer ayudar al indigente, y que por un momento, sintió una suerte de “llamado divino” que la llevó a accionar de forma consciente de esa manera. Según su testimonio, la mujer afirmó haber visto “imágenes de su esposo y de Dios” en el vagabundo. Ahora, estaría hospitalizada bajo medicación y no estaría al tanto de las repercusiones del caso.

Eduardo Álves, el personal trainer brasilero, y su esposa.

En tanto, luego de que el hombre en situación de calle brindara sus testimonios a la Policía local, le llegó el momento a Eduardo Alves de Sousa, el esposo de la mujer implicada. El atleta de 31 años afirmó que pese a lo ocurrido, no piensa separarse de su amada.

“No es por un factor que ocurrió, como un brote, que no voy a conocer a la persona con la que conviví durante tres años”, expresó Alves durante una entrevista con el medio Metrópoles. Y siguió: “Yo conozco a Sandra, y esta no es su naturaleza”, consideró, al tiempo que aclaró que su mujer no estaba tomando ningún medicamento cuando la encontró teniendo sexo con un indigente.

El preparador físico contó que en los “tres años” de relación que mantuvo con Sandra, “no hubo ningún caso en el que ella tuviera una crisis nerviosa”, y manifestó su dolor y preocupación por la mala imagen que esto podría ocasionar en su esposa, quien se convirtió en un blanco de burlas. Tal es así que, para cuidar a su familia, eliminó todos sus perfiles en las redes.

Sandra Fernándes relató en una serie de audios de WhatsApp que llegaron a los medios brasileros que ese día más temprano se cruzó al vagabundo, éste le pidió su ayuda y un abrazo, y ella accedió sin cuestionárselo. Pero luego, sin poder explicarse, se dieron un beso frente a su suegra.

El estado del auto luego de la pelea entre Alves y el vagabundo.

Horas más tarde, la mujer le comentó al personal trainer que saldría a auxiliar a un vagabundo con el que se había cruzado poco antes. Alves notó que tardaba demasiado y salió a buscarla. En la entrada de su casa, encontró el auto estacionado, y en su interior, a su pareja con el indigente teniendo sexo.

Primero, golpeó con fuerza el auto hasta romper el parabrisas para que salieran, y luego, una vez que esto sucedió, no dudó en violentar al hombre en situación de calle mientras su esposa se quedaba en shock sobre la vereda. La agresión fue registrada por cámaras de seguridad cercanas. Las imágenes muestran a Eduardo cuando saca al hombre del vehículo y lo golpea varias veces en la cara.