La pierna de un hombre de  Camboya se hinchó al tamaño de un cerdo, después de haber sido picado varias veces por mosquitos y las heridas se le infectaran durante más de dos décadas, lo que más tarde le causó un tumor en su extremidad. 

Se trata de Bong Thet, de 27 años, que ahora tiene que arrastrar dolorosamente la pierna por el suelo mientras intenta moverse por la casa de su familia en la provincia de Kampong Chhnang, en Camboya.

La pierna de Thet comenzó a hincharse cuando tenía seis años, cuando el tumor comenzó a desarrollarse y no le permitió cumplir su sueño de ser futbolista y ni siquiera ha podido patear una pelota.

Las pequeñas heridas en el pie, provocadas por las picaduras de los mosquitos, fueron ignoradas por sus padres, porque creían que eran solo rasguños por jugar afuera. Sin embargo, con los años aparecieron algunos bultos en el pie de Bong, y cuando tenía 12 años le habían cubierto la pierna por completo.

Luego de dos décadas le detectaron que tenía un tumor

Pese a que sus padres trabajaban en una fábrica de la ciudad, sus salarios no eran los suficientes como para permitirse pagar el tratamiento médico de su hijo y la condición empeoró con los años.

El chico camboyano debió dejar la escuela porque ya no podía caminar largas distancias. Además, cuando asistía a clases, otros nenes se burlaban de él constantemente por la salud de su pierna.

Durante más de dos décadas debió soportar los dolores de su pierna, hasta que a principios de este mes, empresarios se enteraron de su enfermedad y decidieron costearle los tratamientos necesarios.

Así, la empresaria Dana Try le donó 2.500 dólares a Bong Thet, que pagó sus gastos médicos. Luego, en el hospital, los especialistas examinaron la sangre de Bong y descubrieron que tenía filariasis linfática, una enfermedad parasitaria causada por gusanos con forma de hilo, que es una de las principales causas de discapacidad en el mundo y de la cual aún no se conoce una vacuna o cura.

 

El joven debió abandonar la escuela por las burlas y las distancias de traslado

Bong se sintió desanimado cuando se enteró de que la enfermedad era incurable, pero de todas maneras, agradeció a quienes habían donado dinero a su causa .“Esto me hará la vida más fácil y saber que hay personas que se preocupan por mí me hace sentir feliz", manifestó Bong Thet, quien aseguró que el dinero que le donaron lo usará para pagar medicinas y alimentos.

 "Seguiré tomando la medicación que me dieron los médicos, lo que hará mi vida más cómoda", concluyó el camboyano. 

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