Un usuario español de Twitter relató en un hilo publicado en su perfil todo el extenso protocolo de seguridad que tuvo que pasar para poder ingresar en China que calificó como "para alucinar".

El pasajero vive en Shangai, China, pero por "razones familiares" volvió a Madrid durante la cuarentena. En su odisea capturó varias imágenes que parecían haber salido de una película de los "Cazafantasmas".

Según el tuitero, este tipo de controles que le realizaron sirvieron para que China contuviera en gran medida el avance del virus. 

En primer lugar, su aventura comenzó cuando las autoridades consulares chinas le exigen "presentar una PCR con resultado negativo hecha en las 72 horas previas al vuelo". "Tienes que enviar el informe del test a la Embajada china, que te lo devolverá sellado vía email", precisó el viajero.

Al tocar suelo chino y antes de ingresar al aeropuerto la "verdadera odisea" empieza cuando según el usuario de Twitter, los agentes sanitarios y de seguridad ingresan al avión y sacan a lo pasajeros "en pequeños grupos, un desalojo que puede durar "hasta dos horas".

"Al poner un pie en el aeropuerto, te das cuenta de que has aterrizado en otro planeta", describió el español residente en China, quien argumentó que "absolutamente todo el personal del aeropuerto viste con traje protector, capucha y escudo facial incluidos".

A diferencia de otros tiempos anteriores a esta nueva normalidad, el español destacó que "no hay nada abierto, ni se escuchan anuncios por megafonía", en el aeropuert. "Parece vacío, pero está lleno de gente que, como yo que hace las colas en silencio", describió.

El pasajero español relat. que todo el procedimiento de seguridad chino "está perfectamente organizado", a tal punto que es posible sentirse "como una rata en un laboratorio". "A continuación, la segunda PCR, te sientas, te escanean el QR. Es imposible distinguir a los policías que revisan tu pasaporte porque también van de astronautas", describió casi horrorizado el viajero.

"Recogida la maleta, nos van separando por grupos para enviarnos a un hotel, donde haremos la cuarentena", narra seguidamente el autor del hilo, puntualizando que "el hotel lo paga el viajero" a pesar de que lo eligen las autoridades locales. "Todo el mundo tiene que hacer cuarentena vigilada, tanto chinos como extranjeros", precisa.

Un vez que el pasajero llegó a su hotel, el tuitero aseguró que le dieron "un termómetro y unas pastillas de lejía" para que disuelva "en las heces antes de tirar de la cadena""Cada día tienes que enviar a través de un QR tu temperatura corporal, a las 9:00 y a las 2:00", puntualizó.

Por otro lado, el usuario aseveró que está "prohibido dejar la habitación bajo ningún concepto", por lo que para alimentarse, se puede "pedir comida fuera leche, galletas o pan de molde, pero nada que venga cocinado de un restaurante".

"De vez en cuando se pasan por tu puerta y te hacen tomarte la temperatura delante de ellos. El control es total", afirmó el tuitero, quien aseguró que comenzaba a sentirme como "Al Capone".

Por el hecho de ser residente en Shangai, las autoridades le han permitido pasar la segunda parte de su cuarentena obligatoria en su domicilio, lugar donde los controles no sesan

"Mi mujer me llamó para decirme que acababan de instalar un sensor en la puerta y una cámara de seguridad", destacó el hombre, quien ya había relatado que su el traslado a su vivienda también se efectuó entre fuertes medidas de seguridad y con serias advertencias legales.

Así, las restricciones y las medidas de seguridad continuaron con vigor durante dos semana, en las caules el usuario de Twitter contó que "dos veces al día venía un médico" a tomarle "la temperatura", recuerda. 

Según el tuitero, este tipo de controles que le realizaron sirvieron para que China contuviera en gran medida el avance del virus.