Se cumplen 20 años desde que el Estado estableció que el 24 de marzo se convertiría en el feriado del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en conmemoración por las víctimas de la última dictadura cívico-militar que tuvo su inicio en esa fecha del año 1976.

A 46 años del Golpe de Estado en manos de las Fuerzas Armadas, que tuvo su fin el 10 de diciembre de 1983, organizaciones de Derechos Humanos, docentes, funcionarios políticos, gente común y el propio Gobierno nacional se comprometen como cada año a construir de forma colectiva una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia reciente.

Escuelas e instituciones de todo el país conmemoran el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia a 46 años del Golpe de Estado.

El objetivo de cada año es rememorar y discutir sobre los acontecimientos más oscuros de la Argentina de los últimos tiempos, sobre todo con las nuevas generaciones nacidas mucho después del período antidemocrático y violento de finales de los setenta y principios de los ochenta.

Es por esto que en los días previos al feriado del 24 de marzo, numerosas instituciones educativas se propone que niños y jóvenes junto con los directivos, docentes, no docentes y padres comprendan los alcances de las graves consecuencias que dejó la última dictadura a través de actividades y charlas colectivas.

En este marco, una madre demostró con un gracioso ejemplo esta semana la importancia de conmemorar a las víctimas del genocidio estatal para informar a los más pequeños de lo acontecido.

Juli Forcato, una usuaria de Twitter, contó este martes que su hija no tendría clases este día por motivo del feriado. No obstante, indicó que la niña habría entendido otra cosa cuando le preguntó la razón por la cual podía faltar a clases ese día.

“Me dijo que no tenía clases porque le dijeron en el colegio que era el día del chip, relató. A continuación, reveló que horas más tarde entendió que su hija había interpretado la palabra “memoria” con el chip de la memoria de almacenamiento de un dispositivo. “Quiso decir día de la memoria”, concluyó de forma divertida su anécdota.

La publicación de la usuaria cosechó más de 75.000 “me gusta” y numerosas respuestas, aunque muchas de ellas se trataban de twitteros que consideraban que se trataba de una historia inventada para ganar visibilidad y “likes” en la famosa red social.