Tortafritas caseras: la receta para que nadie se resista
Uno de los mejores acompañamientos para unos mates, café o en el caso de los niños, una rica chocolatada. Son una delicia que entra por los ojos, ideales para cerrar la semana a lo grande.
Se acerca el fin de semana y comienzan las reuniones sociales junto con los permitidos. No puede faltar el clásico asado del domingo, al igual que una rica merienda para pasar la tarde del sábado. Un gran aperitivo para acompañar unos mates o un rico café son las tortafritas caseras, ese pan frito con azúcar arriba que es la debilidad de los niños y una delicia para el adulto.
Al cocinarlas salen en abundancia y se pueden realizar de cualquier forma. Generalmente son chatas y redondas, pero queda a elección propia. Si tenes moldes con dibujos, como por ejemplo de corazón, también dale para delante. Puestas sobre la mesa generarán una avalancha.
Provienen de Alemania, y llegaron a nuestro continente con las primeras colonizaciones. Conocidas como “sopaipilla” por aquellos colonizadores y posteriormente por los inmigrantes, las tortas eran una especie de masa frita que se utilizaba para mojar en distintos tipos de líquidos y recién allí consumir.
Cada vez que llueve, es común escuchar al menos una vez la frase “está para unas tortas fritas”. Es un clásico antojo de un clima lluvioso y es por la saciedad que genera. Es una merienda que tranquilamente se disfraza de comida. Cuando arribaron a nuestro país y se hizo costumbre su consumo, los gauchos de aquella época las cocinaban con el agua que juntaban después de las lluvias. Así, cada vez que llovía se comían las famosas tortas fritas.
Seguí el paso a paso y tenelas listas para llevar a lo de una amiga, o servirlas en una merienda familiar. Muchas personas las acompañan con algún toping, como por ejemplo dulce de frutas, miel, azúcar o dulce de leche.
Ingredientes
- Una taza de harina leudante
- 1/2 kilo de harina común
- 1/4 de taza de aceite
- Agua tibia (para mezclar)
- Grasa o aceite para freír
- Una cucharadita de sal
- Una cucharada de azúcar
Preparación
- Amasar en un bol las harinas con el aceite, el agua tibia, la sal y el azúcar.
- Dejar reposar para que aumente su volumen. Esto tarda aproximadamente 30 minutos.
- Sacar la masa del bol y estirarla sobre la mesada, que tiene que estar enharinada para que no se pegue.
- De la masa vamos a cortar trozos que van a ser nuestras ricas tortas fritas. Pueden ser redondos, cuadrados o triangulares, como se prefiera.
- Freímos las tortas en la grasa o en el aceite. Si se usa grasa, tiene que estar bien derretida. Si se usa aceite, asegurarse de que esté bien caliente.
- Una vez que las tortas fritas se vean doradas, retirarlas y escurrir. Finalmente, ¡A disfrutar!