Los argentinos consumen siete kilos de helado per cápita al año, según la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), una cifra que coloca al país entre los principales fanáticos de este postre. Los sabores clásicos, como el dulce de leche granizado y el chocolate, son los más elegidos en la región, pero en el mundo heladero la oferta es tan variada que cada día surgen nuevas y algunas extrañas propuestas.

En el intento por innovar los productores de helado muchas veces llegan a combinaciones y sabores tan raros que es la curiosidad por probarlos la que atrae al público.

Si alguien pensaba que opciones como el helado de Flynn Paff, de Fernet o de vino malbec eran de lo más extraño que este rubro podía llegar a presentar, es momento de descubrir qué tan equivocados estaban.

La experimentación con sabores atípicos para convertirlos en cremas heladas no tiene límites. En cada rincón del planeta existen productores dispuestos a reversionar comidas, bebidas, golosinas y hasta snacks para transformarlos en una propuesta novedosa que capte la atención de los clientes y pueda impactar en las redes sociales, medio en el que este tipo de creaciones extrañas garantiza unos cuántos seguidores.

Carbón

En la heladería Icekraft de Mumbai, en India, ofrecen uno de los sabores de helado más raros del mundo, el de carbón. Para su elaboración se utiliza cáscara de coco quemada, que le otorga una apariencia muy similar a la del carbón. La presentación fue un boom en redes sociales y rápidamente recorrió el mundo.

Champiñones

Los ingredientes y platos salados son una de las últimas tendencias en el rubro. Este nuevo interés permite crear helados a partir de las comidas típicas de un país o región del mundo. En Taiwán llevaron la idea un poco lejos y lanzaron un crema helada con sabor a champiñones. Se consigue en The Mushroom Garden, donde al servirlo le añaden varios hongos picados por encima.

Pizza

Es difícil asociar el helado con salsa de tomate, orégano y muzarella, sin embargo, en Philadelphia apostaron por el sabor pizza. La invención es obra de Little Baby's Ice Cream, donde se caracterizan por sus innovadoras -y extrañas- propuestas. Cada temporada lanzan nuevas opciones, como el helado de pochoclos o el de curry de calabaza.

En Philadelphia, Estados Unidos, crearon el helado de sabor pizza.

Ajo

El ajo es un producto tan popular que hasta tiene su propia celebración, el Garlic Festival de Gilroy. Fue en ese marco que unos aventureros presentaron el sabor de helado a base de ajo. La combinación de la leche con este ingrediente no parece ser muy atractiva, pero cuenta con su público. ¿Se imaginan el aliento que puede quedarles luego de comerlo?

Jamón ibérico

Nadie va a negar que el jamón ibérico es una delicia imposible de resistir, pero pensarlo en su versión helada puede llegar a revolver el estómago. Este sabor surgió en su punto de origen, en España, donde logró tener su clientela fija que lo elige no para una picada, sino para disfrutar de un postre atípico.

La versión helada del jamón ibérico fue creada en España.

Chizitos

Big Gay Ice Cream comenzó a vender helados desde uno de los camiones tradicionales que recorren Estados Unidos ofreciendo comestibles. Luego de anclar su propuesta en un local en la ciudad de Nueva York y cosechar una muy buena fama, dieron rienda suelta a su creatividad y lanzaron el helado con cobertura de un snack que por esas latitudes se denomina Cheeto, mientras que en Argentina se lo conoce como el chizito.