Flan casero, una receta clásica que no falla: ¿Con crema o dulce de leche?
¿Estás buscando algo dulce y muy sabroso? Con pocos ingredientes vas a poder hacer este típico postre que aman tanto los grandes como los chicos. El paso a paso, en la nota.
No hay dudas que el flan es uno de los postres que más se comen en el mundo. Debido a su extrema sencillez de su elaboración, los pocos ingredientes que lleva y su rápida cocción, es un postre ideal para hacer casa. Si querés sorprender a la familia o te gusta deleitar con algo dulce después de cenar, presta atención a esta clásica receta, que está acompañada con una delicada chantilly (o dulce de leche), y manos a la obra.
Esta tradicional preparación es de origen francés y se caracteriza por ser de consistencia relativamente ligera y suave a pesar de llevar bastante azúcar. Otro gran factor de esta es el aire que tiene dentro que es quien produce las burbujas que le dan una textura única. En Argentina lo más común es acompañarlo con crema o dulce de lecho, pero al pasar los años, se han encontrado distintas variantes para un plato tan tradicional por ejemplo, se puede acompañar con coco, almendras, manzana, chocolate, naranja y hasta queso.
Ingredientes para el flan casero con crema
- 5 huevos
- 500cc. de leche
- 200g de azúcar
- Un pote de crema
- Esencia de vainilla
120 gr de azúcar impalpable
Paso a paso de la preparación
- Romper los 5 huevos en un bol, agregar 100 g de azúcar y batir un poco hasta se liguen los dos elementos.
- Incorporar la leche y revolver con un tenedor hasta que esté todo bien unido. Luego, reservar el recipiente unos minutos.
Poner una sartén a fuego medio y volcar los otros 100 g de azúcar restantes. Mezclar constantemente con una cuchara de madera hasta que esté bien derretido.
Poner en una fuente o flanera que vas a usar dentro de otro recipiente apto para horno. Paso seguido, colorar el caramelo dentro, mover hasta que cubra toda la superficie y echar la mezcla.
Poner agua dentro del recipiente que contiene la flanera para hacer un baño maría y llevar a horno mínimo (160º) por unos 40 minutos.
Mientras tanto, montar la crema con batidora o a mano y agregar el azúcar de a poco.
Una vez que está bien firme la mezcla, incorporar un chorrito de esencia de vainilla y dejar reposar.
Luego de que pasa el tiempo de cocción, meter un cuchillo y si sale seco, retirar del horno y dejar enfriar.
Servir en porciones y acompañar con una bocha de crema. Si le querés dar otro toque, para la decoración podés cortar una hoja de menta o espolvorear un poco de cacao amargo.