No se puede negar que el chipa es uno de los platos más clásicos de la cocina de Argentina, de hecho, se lo considera el acompañamiento perfecto para los mates y hasta puede suplantar el clásico pan del almuerzo o la cena. Además, al ser una preparación muy económica, se puede hacer desde la cocina del hogar, sin la necesidad de gastar una fortuna en la panadería.  

Pese a que la preparación es muy sencilla y rápida, los cocineros resguardan un ingrediente secreto, él cuál es el encargado de que la masa tome esa textura tipo "nube" que genera suspiros en los comensales. Además, para ahorrar tiempo y simplificar pasos, existe una  receta práctica que se puede hacer en licuadora.

Por otro lado, vale la pena mencionar que estos chipas reversionados se realizan en pocos minutos con ingredientes que seguro tenés en la alacena de tu casa y quedan igual de  suaves, elásticos y deliciosos. De esta manerano solo vas a ahorrar tiempo, sino también esfuerzo y limpieza. 

Ingredientes para los chipas en licuadora: 

Como mencionamos al principio, los ingredientes son básicos y muy económicos teniendo en cuenta la economía actual. Sin embargo, si querés lograr unos chipas como de panadería, vas a tener que agregar un producto más: una yema de huevo batida a punto nieve

Este ingrediente secreto es el utilizado por los mejores cocineros, ya que como en las principales recetas de repostería y confitería, la yema logra recrear una consistencia suave y aireada. Además, suma a la integración de los demás ingredientes que lleva la reversión de esta clásica preparación argentina. 

  • 1 taza de leche (230 ml).
  • 1/2 taza de aceite vegetal (115  ml).
  • 1 taza de queso (Podés usar cualquier tipo, ya que la única condición que tiene es que debe estar rallado). 
  • 3 huevos.
  • 1/4 de pan de manteca.
  • 1 y 1/2 cucharitas de sal.
  • 3 tazas de almidón/harina de mandioca o yuca (360 gramos aproximadamente).

Paso a paso de la preparación: 

  1. Para empezar se debe derretir el pan de manteca. Lo podés hacer tanto en microondas como en cocina, pero si querés hacer más rápido, la primera cocción es la mejor opción. 
  2. Separa la yema de la clara de un huevo. La segunda hay que batirla hasta que quede a punto nieve, es decir, que tome una consistencia sólida y de color blanca. Dejar reposar. Este paso es el más importante, ya que de él depende la textura de tipo "nube" que tanto enloquece. 
  3. Luego, en la licuadora, poner los elementos líquidos. La base debe ser la leche, pero luego se incorpora los 2 huevos restantes, el aceite y la manteca derretida. Mezclar a potencia media durante unos tres minutos o hasta que todo quede bien enlazado. 
  4. Agregar las tazas de fécula o harina de mandioca. Lo ideal es que después de cada una, revuelvas para que no quede grumos. Además, en este paso, tenés que incorporar el polvo para hornear. 
  5. Rallar y sumar el queso que tiene que estar rallado o en cubos en caso de que no cuentes con uno.
  6. Volcar la preparación en moldecitos de cupcakes pequeños o pirotines. Esto se debe cumplir a raja tabla porque la masa queda más líquida que la realizada a mano. Decorar con un puñado de queso y mandar al horno, que tiene que estar precalentado a 180°, por unos 12 minutos o hasta que estén un poquito dorados.
Chipas a la licuadora bien esponjosos.