El Día Mundial de la Pasta, celebrado cada 25 de octubre, se impuso en el calendario gastronómico desde 1995. No es para menos, se trata de una de las comidas más completas, por su aporte nutritivo y energético, así como la más noble por su bajo costo.

Este alimento es uno de los más representativos de la cocina de los países del Mediterráneo. Sin embargo, con el paso del tiempo supo convertirse en un plato internacional. Por ejemplo, en Argentina el consumo per capita de las pastas alcanza los 8,5 Kg/año, con una marcada predilección por las pastas secas, cuya participación en el total es del 86,5%.

El origen de la pasta todavía es motivo de debate entre los historiadores. Una de las leyendas dice que fue Marco Polo, quien la llevó por primera vez a Italia, después de su expedición al Oriente a fines del siglo XVIII. Otra teoría afirma que fueron los chinos quienes comenzaron a cocinar fideos desde el 3.000 a.C.

Lo cierto es que las pastas se convirtieron en un pilar de la alimentación en casi todo el mundo. Y no es para menos, tienen un sabor exquisito, son saludables, económicas y fáciles de preparar. Además, se presentan en opciones bien variadas que se adaptan al gusto de cada uno.

Diferentes tipos de pasta

Existen muchas maneras de clasificar las pastas: secas, frescas, rellenas, huecas, por tamaño, según su forma o el tipo de harina que llevan, etc. Si se las separa por tamaño, se dividen en dos: largas y cortas. Entre las primeras se encuentran las siguiente opciones:

Spaghetti: de forma redonda y alargada. Esta variedad es de las más consumidas y populares en el mundo. Pueden ir acompañados con cualquier tipo de salsa y son favoritos entre los más pequeños.

Los bucatini tiene forma de sorbete.

Tagliatelle (tallarines): son similares a los espaguetis pero planos, de unos 7 u 8 milímetros de ancho.Su forma es plana y resbaladiza y son mucho más populares fuera que dentro de Italia, donde se consumen en algunas regiones del sur del país.

Bucatini: esta pasta se caracteriza por su agujero en medio que la asemeja a un sorbete. Por su forma ahuecada acentúa los sabores de las salsas densas y consistentes a base de verduras, tomates y queso mozarrella.

Vermicelli: conmumente llamados fideos chinos, estan hechos a base de harina de soja y son similares a los espaguetis pero más finos.

Pappardelle: son cintas bien anchas de hasta 3 cm., de forma parecida a los tortelini. Los pappardelle pueden cortarse con el borde liso o aserrado y son perfectos para utilizar en las sopas de garbanzos u hongos.

Los pappardelle tienen forma de cinta y son perfectos para las sopas.

Capellini o capelli d’ angelo: mejor conocidos como cabellos de ángel, de esos que hacía la abuela en los días más fríos. Estos fideos son alargados y circulares al igual que los espaguetis, pero muy finitos.

Fettuccine: es el pariente más delgado del Fettucce (5 mm. de ancho). Es la pasta de cinta más conocida. Se adapta muy bien al sabor de las salsas a base de cremas de leche y quesos.

Ziti: son espaguetis gruesos pero con un hueco amplio en el centro.

De las variedades cortas se destacan:

Macarrones: con forma de tubo estrecho, pueden ser ligeramente curvos o rectos. Ganaron popularidad en Estados Unidos, donde se los prepara con una salsa de queso cheddar.

Los macarrones ganaron popularidad en Estados Unidos.

Penne (Plumas): bastante parecidos a los macarrones, tanto que muchas veces suelen confundirse. Su principal diferencia es el corte sesgado de los extremos, de ahí la denominación de plumas.

Fusilli: son espirales de espagueti. Característicos por su forma (se forman enrollando la masa alrededor de una varilla delgada), se complementan con salsas bien cargadas.

Gnocchi (ñoquis): esta clásica pasta es realizada a base de puré de papas y harina (puede llevar huevo o batatas, entre otros) con forma ovalada y un lado con relieve a rayas.

Farfalle: su nombre en italiano significa mariposa, ya que imitan la forma de este insecto. Localmente, se los conoce como fideos moñitos, los favoritos de los niños.

Los ziti se caracterizan por su hueco interno y textura.

Pastas rellenas

Estas deliciosas pastas frescas suelen incorporar láminas de masa que se rellenan dobladas o prensadas, para evitar que el interior se salga. Los bordes pueden ser lisos o en forma de repulgue, mientras que los rellenos pueden variar mucho más: las opciones más modernas incluyen salmón, berenjena o cordero, entre otros.

Ravioli: un clásico indiscutido de la mesa argentina. Tienen forma de paquetito cuadrado, se llevan bien con cualquier tipo de salsa y admiten rellenos variados. Actualmente, son furor los ravioles negros que incorporan tinta de calamar.

Tortelini: tienen forma de rollito anudado y, al igual que los ravioles, llevan rellenos variados. Son una especialidad de la ciudad de Bolonia, donde el relleno tradicional está hecho con carne y jamón picados.

Los tortelini son una especialidad de la ciudad de Bolonia.

Agnoloti: originaria de la regiónm de Piamonte, Italia; esta pasta también es parecida a los ravioli pero con borde redondeado.

Sorrentinos: otro de los favoritos de la cocina argentina. Este tipo de pasta de forma redonda y tamaño más grande que el del resto de las opciones rellenas, cruzó el Atlántico de la mano de las abuelas italianas que lo convirtieron en un clásico local.