Día de la Milanesa: trucos para cocinar la "milanga" perfecta
Para conmemorar el Día de la Milanesa, quizás la comida preferida de los argentinos junto con el asado, los mejores tips para honrar al plato más versátil del mundo como se lo merece.
Sola, con puré, con papas fritas, con unos buenos fideos con manteca, en sanguche o con un poco de mayonesa, todo vale ¿Lo importante? Una buena milanesa para calmar la “gula” del paladar fanático de la carne apanada.
Desde 2011, todos los 3 de mayo se celebra el Día de la Milanesa, este noble alimento que Argentina adoptó como propio y que es creador de tan sencillos e íntimos momentos, que une y confraterniza.
Un alimento tan versátil que puede adaptarse realmente a cualquier contexto: fácil de acompañar, podemos crear un plato práctico, delicioso y universal, que irá bien con cualquier situación y contexto, con familia y amigos. También, un menú súper compañero para comer en solitario.
La importancia del tipo de carne, el empanado y la cocción
Según explicó a Infobae Julio Gagliano, uno de los 25 primeros egresados de la carrera de sommelier de carnes de la UBA, “la Argentina es la mejor carne del mundo, pero no porque seamos los mejores productores, que lo fuimos en un tiempo y ya no lo somos más por cuestiones económicas, pero por nuestro suelo, las razas que hay y el clima que tenemos, la poca o mucha cantidad que tengamos, puedo asegurar que sí, es la mejor”.
En relación a los mejores cortes de carnes recomendó la nalga, que es la que más busca la gente y queda excelente cortada a un centímetro de espesor, la bola de lomo y la de peceto, “que aunque sea más seca al no tener grasa igualmente la busca la gente, pero hay otros cortes, como el que utilizamos nosotros, que es el bife de chorizo, que golpeándola lo justo nos permite tener un sabor distinto”, detalló el profesional.
Asimismo, indicó que lo primero antes de cualquier compra es definir si se quieren hacer unas milanesas gruesas o finas: “Si sos del club milanesas finitas, los cortes clásicos son fáciles de fetear, requieren menos tiempo de cocción, y quedan tiernas y sabrosas, porque son del cuarto trasero del animal. Si, en cambio, se prefieren milanesas más potentes, es mejor probar otros cortes, como la riñonada, el bife angosto e incluso el lomo”, resaltó.
Una vez seleccionado el corte que se juzgue ideal para el momento, continúa la parte de la preparación de la carne. Se recomienda aplastar cada pedazo hasta que quede de medio centímetro: una carne bien golpeada significa que se adherirá correctamente el huevo y el pan. Como tip adicional, se recomienda espolvorear la carne con pan rallado antes de golpearla.
A la hora de condimentar la carne, un tip que realmente hace la diferencia es marinar la carne con ajo y perejil al vacío por al menos doce horas, según recomiendan los expertos. El reconocido cocinero Enrique Gil suma a esa receta vinagre y un chorro de vino blanco, con los que recubre la carne y lleva a la heladera en una fuente por, al menos, una hora.
Para el momento del pan rallado, si bien no es ninguna novedad, siempre vale aclarar que su calidad será un punto trascendente en el resultado, consiguiéndose un óptimo punto si es de origen casero. Además, deberá tener algunos días para facilitar el procedimiento.
Para que la unión entre huevo y pan sea óptima “la mejor proporción es 100 cc de leche cada 2 huevos grandes, batidos con sal, orégano, ají molido, ajo y perejil", recomienda también Gil.
A la hora de la cocción podés elegir el horno o la clásica y denostada fritura. Mucho nos han dicho de los males para la salud del aceite hirviendo, pero vale aclarar que teniendo algunas cuestiones en consideración podemos disfrutar de vez en cuando de las bondades de unas buenas milanesas fritas sin problemas.
Primero tené en cuenta que el aceite debe estar bien caliente y limpio (sin que se queme, claro) y en abundante cantidad, ya que se trata de una fritura por inmersión, lo que garantiza que se selle el apanado y no se llene de aceite la carne.
Además, es importante considerar que el aceite debe estar siempre a la misma temperatura, por lo que es mejor, en la medida de los posible, hacerlas despacio y mantener el aceite limpio de migas con un colador (si se queman las sobras de pan y huevo contaminará el sabor).
Por otro lado, para encontrar el punto de cocción, hay que observar que la carne y el pan no se separen ¿El dorado? Es a gusto del consumidor, aunque si van a ser destinadas a un procedimiento completado en horno, como las napolitanas, es mejor sacarlas apenas doradas.
Otros tipos a tener en cuenta
Tal como lo dijo el chef Christian Petersen en diálogo con Infobae, hay que utilizar aceite de calidad y moderar la cantidad de pan,” ya que nada peor que una milanesa a la que se le despega o le sobra rebozado”, remarcó. Además, lo más recomendable, en la medida de que se cuente con el tiempo, es hacerlas a último momento y no con mucho anticipación, ya que el pan rallado se humedece. También sugiere condimentar bien el huevo, no olvidarse de la sal, el limón, y no apanarla de más. Por último, y no menos importante, freírla en un buen aceite y luego secarla con papel absorbente.
Como dato adicional, si tenías las milanesas freezadas, dejá que se desfreezen naturalmente y antes de tirarlas al aceite, apoyalas en una servilleta así no queda nada de hielo o agua.
Ahora sí, ¡A disfrutar!