Cocina vegana: cómo hacer leche de almendras casera
La alternativa al producto lácteo creció en popularidad en los últimos años, recomendada por expertos gracias a su calidad nutritiva y delicioso sabor. Aprendé a prepararla con esta simple y rápida receta.
Si estás buscando una manera simple y económica de mejorar el balance de tu dieta, la leche de almendras es la opción perfecta. Nutritiva, deliciosa y económica, esta alternativa saludable puede prepararse en apenas 10 minutos.
La leche de almendras es perfecta para quienes no consumen alimentos de origen animal, vegetarianos o veganos, así como para intolerantes a la lactosa y alérgicos a la proteína de leche. No obstante, está tan buena que no hace falta pertenecer a ninguno de estos colectivos para consumirla y, menos aún, para prepararla en casa con esta receta.
Comer almendras cotidianamente trae múltiples beneficios de salud: esta semilla es rica en minerales esenciales como el calcio, hierro, magnesio y zinc, entre otros, ayudando a mantener el buen funcionamiento del corazón, los huesos y el cerebro. Otros de los beneficios que aporta son las vitaminas del grupo B, las cuales ayudan a generar energía y a formular los glóbulos rojos. También contiene colina, caroteno y vitamina A, la cual ayuda a la formación de tejidos blancos y óseos, y al mantenimiento de los dientes y la retina de los ojos.
El proceso de preparación para la leche de almendras es extremadamente simple y rápido. Solo necesitamos un manojo de ingredientes para disfrutar del exquisito y sobre todo saludable sabor junto a toda la familia. Así que a tomar la licuadora, un repasador viejo y a cocinar.
Ingredientes
Para 4 personas
- 250 g de almendras
- 1 litro de agua
- 1 pizca de sal
- 2 g de miel (puede reemplazarse con sirope de agave, stevia u otras alternativas dulces)
- 2 g de esencia de vainilla
Modo de preparación
- Remojar las almendras en un recipiente con abundante agua, que queden bien cubiertas, durante 8 a 10 horas, o durante la noche. Al día siguiente, escurrir las almendras.
- Introducir las almendras remojadas en un vaso de licuadora o recipiente. Añadir el agua, un pellizco de sal, la esencia de vainilla y la miel. Triturar a máxima potencia durante 2 a 3 minutos, o hasta alcanzar una consistencia ligera.
- Pasar el batido resultante por un colador de tela, repasador o manta de cielo. Filtrar apretando bien la bolsa para que salga todo el líquido. Una vez separada la leche de almendras, refrigerar y consumir.
- Bonus: con el resto sólido que resta de la receta se pueden hacer hacer quesos veganos o incluso secar en el horno a baja temperatura para hacer harina de almendras, para postres sin gluten.