El inicio del año de Netflix fue todo un éxito gracias a producciones latinas como El Marginal 4, Café con aroma de mujer o La reina del flow.  Sin embargo, la plataforma de streaming cuenta con un catálogo de lo más variado, lo que le permite mezclar reality shows con nuevas temporadas de algunas de sus series más aclamadas pero también películas. Justamente es un film bélico, basado en un libro, el que logró conquistar al público: Múnich en víspera de una guerra.

La cinta inglesa se estrenó el pasado 21 de enero y cautivó a los usuarios, principalmente en Argentina, donde actualmente se encuentra en el 6 puesto de las películas más vistas. 

El drama bélico está basado en la novela homónima de Robert Harris, cuya la trama se centra en la vida en la Alemania Nazi, más precisamente en la ciudad de Múnich, antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial.

Además, se trata de la primera película en inglés del director, Christian Schwochow, quien hasta el momento solo había dirigido largometrajes alemanes y también es el primero de su autoría que distribuye la plataforma de streaming.

De acuerdo a las críticas, la producción se vuelva una obra de arte que le saca las ganas a la gente de levantarse del sillón mientras la ve.

 

¿De qué se trata?

"En otoño de 1938, Europa se encuentra al borde de la guerra. Mientras Hitler se prepara para invadir Checoslovaquia, el primer Ministro británico Neville Chamberlain (Jeremy Irons) busca desesperadamente una solución pacífica", explica la sinopsis del film.

"Por otro lado, otro funcionario británico, Hugh Legat (George McKay) viaja a Munich para una conferencia de emergencia, donde también se dirige el diplomático alemán Paul von Hartmann (Jannis Niehwöhner). Hugh y Paul son ex compañeros de Oxford y mientras ambos intentan averiguar cómo detener la inminente guerra, los dos amigos se encuentran en el centro de un complot político, en el que quizá sus propias vidas estén en peligro", añade.

El contexto histórico corresponde a la previa de la firma del Acuerdo de Múnich, firmado por los respectivos jefes de gobierno del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia (Neville Chamberlain, Adolf Hitler, Edouard Daladier y Benito Mussolini), con el que Alemania obtuvo  territorios checoslovacos de los Sudetes.

¿Era posible detener a Hitler?

Aunque los espectadores  ya saben que los intentos de Chamberlain por evitar una guerra con la Alemania nazi fueron inútiles, la película es cautivadora gracias a los diálogos inteligentes, una escenografía detallada y una actuación sobresaliente.

Aunque el Acuerdo de Múnich concedió a Alemania los territorios que codiciaba, Hitler firmó el pacto de mala gana, pues en realidad había estado planeando la guerra, tal y como reveló en 1945 en una serie de declaraciones finales, monólogos conocidos como los dictados Bormann: "Desde el punto de vista militar, nos interesaba empezarla un año antes. Pero no pude hacer nada, ya que los ingleses y franceses en Múnich aceptaron todas mis exigencias".

¿Qué habría pasado si las potencias occidentales de la época no hubieran dejado que Hitler se saliera con la suya invadiendo los Sudetes? Con ese interrogante nació el libro de Harris y es el hilo que sigue la película a lo largo de 131 minutos.

Múnich víspera de una guerra: reparto

Jeremy Irons como Neville Chamberlain; Alex Jennings como Sir Horace Wilson; George MacKay como Hugh Legat; Jannis Niewöhner como Paul von Hartmann; Sandra Hüller como Helen Winter; Liv Lisa Fries como Lena; August Diehl como Franz Sauer; Jessica Brown Findlay como Pamela Legat; Anjli Mohindra como Joan; Ulrich Matthes como Adolf Hitler;  Mark Lewis Jones como Sir Osmund Cleverly y Abigail Cruttenden como Anne Chamberlain.

El actor Ulrich Matthes interpreta a Adolf Hitler en la película.