El 14 de marzo pasado, un joven de 29 años fue engañado y asaltado por una banda de viudos negros. La víctima, conoció al sujeto que operaría en el grupo delictivo a través de una app de citas. Luego de largas charlas virtuales, pactaron un encuentro en el que lo habrían drogado con heroína y clonazepam, para luego abusarlo y robarle sus pertenencias. 

Desde entonces, la vida del denunciante, quien prefiere mantener su identidad bajo reserva, se convirtió en un infierno en el que asiduamente tiene que enfrentarse a los fantasmas de aquella noche en la que perdió el conocimiento, que se representan en temblores, pesadillas, y dolores de cabeza, entre otras dolencias, por las que tuvo que comenzar un tratamiento psiquiátrico con medicación. "Pero hasta que no esté preso y que no haya Justicia, no voy a tener paz", aseguró, en diálogo con cronica.com.ar.

"Hasta que no maten a uno, no va a pasar nada", sostuvo en exclusiva.

En medio de toda esta pesadilla, Juan (nombre ficticio que emplearemos para citar a la víctima) recibió el apoyo y la asistencia de la organización Furia Transferminista a cargo de Carolina Abregu y Sol Morello quienes a partir de una campaña de difusión lograron conseguir el número del Documento Nacional de Identidad (DNI) del sospechoso que ya está identificado.

No obstante, a partir de la difusión del rostro del presunto acusado surgieron más testimonios de chicos que sostienen haber sido víctimas del mismo sujeto, quien habría empleado el mismo modus operandi para robarles. Aunque no se animan a hacer la denuncia.

"Tienen todo, no sé que están esperando", dijo Juan. 

Según contó el pasado15 de abril, Juan fue solicitado por la fiscalía que interviene en su causa, la UFI 3 de Morón, a cargo de Mario Alberto Ferriaro, desde donde le advirtieron que para poder avanzar "necesitan las videofilmaciones de Moreno", a las cuales hasta el momento no pudieron acceder. Esos registros también son claves para Juan, quien los necesita para poder saber qué pasó el día en el que fue drogado sin su consentimiento. "Yo las quiero, sino nunca voy a saber qué pasó", afirmó.

El sospechoso estaría identificado como Javier Antonio Herrera, de acuerdo a lo que figura en el flyer difundido por la Organización Furia Transfeminista, que el pasado 9 de abril, organizó una marcha hasta la casa del acusado.

"Ahora no sabemos donde está, porque no hay datos concretos. Se va mudando de zona para evitar ser atrapado. Dicen que lo vieron por Villa Albertina", afirmó Juan.

El relato del horror

Todo comenzó el pasado lunes 14 de marzo cuando la víctima, quien prefiere no develar su identidad, coordinó una cita con un sujeto que conoció a través de una app.

"Nos mensajeamos y quedamos en encontrarnos en la estación de Ituzaingó cuando yo saliera de trabajar", relató a cronica.com.ar. El plan era salir a tomar algo, y despues ir al departamento del sospechoso, que según le había dicho estaba situado en Malvinas Argentinas. 

Tras encontrarse decidieron ir a la estación de Merlo donde ingresaron a un bar en el que apenas estuvieron unos cinco minutos, contó la víctima. De ahí se dirigieron a la plaza Nestor Kirchner donde se sentaron a tomar unas bebidas que habían comprado. "Hasta ahí todo normal", relató el entrevistado. Sin embargo, en un momento el sospechoso le pidió si podía ir al kiosco a comprarle unos "caramelos menthoplus".

"Estoy seguro que ahí fue cuando me puso algo en la bebida", aseguró el entrevistado. Es que según su testimonio, al regresar del comercio, él siguió bebiendo de su lata de Dr. Lemon, mientras el hombre tomaba cerveza. Fue ahí cuando la víctima empezó a sentise "cada vez más mareado", recordó. "En un momento me pide que lo acompañe al baño de la estación de la terminal de ómnibus de Merlo", relató. Mientras, él lo esperó afuera del baño precisamente en la dársena 3. "Yo hasta ahí me acuerdo de todo", contó.

Luego, comenzaron a caminar en dirección a la estación de Merlo. "Yo ya estaba re mareado, pero él me insistía que siguiera tomando", relató.

Ese es el último recuerdo que su memoria alojó hasta que se despertó al otro día en su casa con dolor en todo el cuerpo. No tenía el celular y tampoco la plata que había dejado en la mochila. Un remisero fue quien lo trasladó hasta su domicilio alrededor de las once de la noche luego que tres hombres lo llevaran inconsciente a la remisería y le dijeran que lo llevara a la dirección en la que está situada la casa de la víctima, según contó el chofer.

Al otro día el joven se dirigió al Hospital Posadas donde le realizaron análisis cuyos resultados arrojaron que había sido drogado con heroína y clonazepam. Además, se constató que tenia signos de haber sido violentado, y abusado sexualmente de manera que se aplicó el protocolo de profilaxis.

La denuncia por abuso sexual y robo fue realizada en la UFI N°4, aunque ahora pasó a estar en manos de la UFI N°3, a cargo del fiscal Mario Alberto Ferrario, desde donde le adviritieron que el proceso en busca de Justicia sería lento.

El flyer que denunció la Organización Furia Transfeminista, para dar con la identidad del sospechoso.
El flyer que denunció la Organización Furia Transfeminista, para dar con la identidad del sospechoso.

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