Una patota mató a su hijo a botellazos y pide justicia: así escaparon los culpables
Vanesa González, mamá de Alan Ismael Rico, el pibe de 18 años que murió tras ser salvajemente atacado en la localidad de El Jagüel, habló con cronica.com.ar y pidió que el caso no quede impune. Videos registran la fuga de los agresores.
Tras un mes de agonía, Alan Ismael Rico, el pibe de 18 años que había sido brutalmente atacado a trompadas, patadas y botellazos por una patota, en la localidad de El Jagüel, murió en el Policlínico Municipal Sofía T. de Santamarina donde estaba internado. Desde entonces su familia pide Justicia y que el caso no quede impune, es así que este viernes a las 14 horas realizaron una marcha. "No quiero que esto pase más con nadie. Estamos cansados", dijo Vanesa González, mamá de la víctima, en diálogo con cronica.com.ar.
Por la muerte de Alan hay dos detenidos: un mayor y un menor de edad. "Eran 16 los que mataron a mi hijo", expresó Vanesa y afirmó que el resto de los atacantes "están prófugos y andan libres", por más de que hay testigos y videos del salvaje ataque del que fue víctima Alan.
"Esto es una pesadilla, estamos destruidos, nos destruyeron la vida. Hay delincuentes asesinos que andan libremente, y nos dicen que porque son menores, pero tuvieron conciencia cuando lo golpearon a mi hijo", sentenció Vanesa quien recordó a Alan como "un ser extraordinario". "Tenía sueños, se los derrumbaron y a nosotros nos mataron con él. Queremos justicia", sostuvo.
El hecho se produjo en la tarde del 23 de agosto, cuando Alan al salir de la escuela se dirigía con cuatro amigos al club donde toma clases de boxeo. El recorrido venía en calma hasta que pasaron por una plaza cercana a Martínez Moreno, donde fueron interceptados por un grupo de quince pibes "algunos más grandes que ellos", que los comenzaron a agredir física y verbalmente, ya que uno de ellos "habría tenido problemas con uno de los amigos de Alan por el tema de una novia", contó su hermano Brian en diálogo con este medio.
Brian relata que Alan se estaba peleando "con tres o cuatro al mismo tiempo, hasta que uno le tiró una botella en la cabeza y cayó desvanecido". Incluso aprovecharon cuando Alan cayó inconsciente al piso para robarle las zapatillas que tenía puestas, relató. Luego, los agresores huyeron corriendo tal como quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona que captaron el violento desenlace.
"A mi hijo lo dejaron agonizando porque le hundieron el cráneo a botellazos", expresó la mamá de Alan Rico.
En tanto, Alan fue trasladado al Policlínico Municipal Sofía T. de Santamarina donde estuvo internado en estado reservado, en coma inducido y con respirador artificial. Además, fue sometido a cinco operaciones en la cabeza por la fractura de cráneo, ocasionada por la golpiza.
Sin embargo, pese al esfuerzo médico por mantener a Alan con vida, los pronósticos eran poco alentadores, y así fue que un mes después del ataque, Alan falleció exactamente el pasado 21 de septiembre. "No se pudo recuperar, él luchó hasta donde pudo. Yo le pedí a Dios que mi hijo no sufriera más, y finalmente mi hijo se fue", expresó Vanesa.
En la causa intervino la Unidad Funcional N° 1 del departamento judicial de Lomas, aunque el expediente le sería enviado a los miembros del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de esos tribunales, debido a la condición de menores de edad de los individuos que fueron capturados.