Un joven de 18 años fue víctima de un brutal ataque a manos de una "patota" que lo golpeó sin límites en el suelo. Ahora lucha por su vida. Se trata de Alan Ismael Rico, quien está en el último año de  secundaria y una vez que finalizara la escuela soñaba con dedicarse a una de sus pasiones, la música, contó, Brian Sebastián Rico, su hermano mayor de 24 años, en diálogo con cronica.com.ar. 

Alan es el menor de tres hermanos, y es de la localidad El Jagüel, partido bonaerense de Esteban Echeverría. "Iba a la escuela y a entrenar. Estaba contento porque hacía unos días había grabado un tema. El boxeo y la música como el reggaetón y el trap lo volvían loco. El quería ser cantante", expresó Brian a este medio.Pero sus sueños quedaron truncos el lunes 23 de agosto, cuando al salir de la escuela se dirigía con cuatro amigos al club donde toma clases de boxeo.

El recorrido venía en calma hasta que pasaron por una plaza cercana a Martínez Moreno, donde fueron interceptados por un grupo de quince pibes "algunos más grandes que ellos"que los comenzaron a agredir física y verbalmente, ya que uno de ellos "habría tenido problemas con uno de los amigos de Alan por el tema de una novia", contó Brian. 

"Por eso cuando pasaban por ahí los empezaron a provocar diciéndoles cosas y a insultarlos, cada vez se fueron acercando más, hasta que les empezaron a tirar cosas, y a pegar", relató Brian de acuerdo a lo que le relataron los testigos que presenciaron el brutal ataque.

Brian describió que su hermano se estaba peleando "con tres o cuatro al mismo tiempo, hasta que uno le tiró una botella en la cabeza y Alan cayó desvanecido". Incluso aprovecharon cuando Alan cayó inconsciente al piso para robarle las zapatillas que tenía puestas, remarcó. Luego huyeron corriendo. Hasta el momento solo hay un detenido. 

Los amigos de Alan apenas pudieron defenderse en el enfrentamiento ya que la desigualdad de condiciones estaba a la vista. "Cada uno estaba peleando con dos a la vez", afirmó Brian aunque aseguró: "La peor parte se la llevó mi hermano", ya que los amigos de Alan resultaron con heridas leves. 

Ese mismo lunes, cuando Brian llegó a su casa después de trabajar su abuela con lágrimas en los ojos le contó lo que había pasado. Inmediatamente corrió al Policlínico Municipal Sofía T. de Santamarina donde desde entonces Alan está internado en estado reservado, en coma inducido y con respirador artificial, luego de haber sido sometido a dos operaciones en la cabeza por la fractura de cráneo. Además tiene un "ojo delicado" porque cuando Alan cayó al piso "le siguieron pegando patadas entre cuatro". 

"Está muy delicado, los médicos nos dijeron que si creemos en Dios que nos encomendemos a él porque es una situación muy compleja", expresó Brian, y recordó la última escena que compartió con su hermano, antes de que este sea brutalmente atacado.

"Estábamos en casa y le di un abrazo antes de irme a trabajar, y él se quedó acostado", dijo Brian quien describió a su hermano como "una persona respetuosa, buen hermano, buen amigo, sociable". "Mis padres están devastados, queremos Justicia", concuyó.

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