Google se calzó las botas y decidió prohibir a una conocida empresa norteamericana que recopilaba y vendía datos de ubicación de los usuarios. No contentos con esto, la dirección del gigante tecnológico decidió “invitar sutilmente” a quienes habían adquirido sus servicios a eliminar su software.

Estamos hablando de SafeGraph, una firma dedicada a recopilar datos de ubicaciones. “Nos esforzamos por ser la fuente más confiable para obtener datos en un lugar físico y hacerlos accesibles para todos. Nos enfocamos estrictamente en ser una empresa de datos con la mejor calidad, cobertura y confianza de nuestros socios”, escribieron en su sitio web para venderse al mundo.

Por su parte, Google anunció que cambiará fuertemente la política de las cookies en 2023.

Según la revista Vice, además de recopilar este tipo de información acerca de la ubicación de los usuarios de Android, la vendía otras compañías o individuos que estuvieran dispuestos a pagar por ella. En criollo, la vendía “al mejor postor”.

“Están dispuestos a vender datos extremadamente detallados y cualquiera que tenga una tarjeta de crédito puede empezar a comprarlos”, explicó Zach Edwars, quien investigó durante varios meses los movimientos de esta empresa.

Teniendo en cuenta esto, Google decidió tomar rápidamente cartas en el asunto. Primero eliminó y prohibió a SafeGraph de su plataforma y segundo, les dio un verdadero ultimátum a todas aquellas aplicaciones que adquirieron el kit de desarrollo de software (SDK) de dicha compañía. En en el caso de uno eliminarlo de su código en un plazo de siete días, la solución era simple, serían quitadas del PlayStore para siempre.

Uno de los clientes de esta empresa era el New York Times. 

SafeGraph recopilaba la ubicación de los usuarios de Android, a través de su SDK y la vendía a terceros. ¿Por qué esta es información valiosa? Resulta que al tener esta “data”, uno puede deducir muchas cosas de las personas, como sus gustos, pasatiempos y rutina, entre muchas otras cosas. Esto es oro puro para las empresas, ya que al tener este conocimiento, también podrían concluir cuales son las necesidades de esa gente y por lo tanto, sabrían como enfocar su publicidad y que productos venderle a esa gente.

Los datos recopilados eran vendidos a terceros.

Pongámonos en la piel de un empresario, sería mucho más sencillo si supiéramos quienes podrían ser nuestros posibles compradores, para saber a quién bombardear con publicidad y así hacer más sencillo y efectivo el proceso de venta.

Estos datos también pueden ser utilizados para construir bases de datos, valga la redundancia, para estudiar el comportamiento o las acciones de cierta población. Para muestra un botón, uno de los clientes más destacados de SafeGraph fue el New York Times (NYT), que utilizaba esta información para desarrollar mapas que visualizaban en tiempo real cuáles eran los lugares más frecuentados una vez que comenzaron las flexibilizaciones en las restricciones del coronavirus.

 “Estamos seguros de que nuestro uso de estos datos en las noticias y la opinión fue responsable (…) Los datos utilizados son agregados y no incluyen datos de ubicación individualizados. Como se puede observar, tanto la redacción como la sección de opinión, ha realizado investigaciones en profundidad que muestran los peligros de permitir que las empresas vendan datos de ubicación individualizados. En ambos casos, los datos utilizados en esas investigaciones se almacenaron de forma segura durante el proceso de presentación de informes y se borraron de forma permanente”, explicó un portavoz del NYT.