La tecnología avanza cada año más rápido y los celulares se actualizan constantemente con nuevas funciones y aplicaciones. Sin embargo, también es cada vez más habitual que los smartphones más “viejitos” se vuelvan lentos y tarden en responder. Antes de cambiar el dispositivo o borrar archivos importantes hay que considerar varios “tips”.

En este sentido, con varios pasos a considerar, se puede hacer que un smartphone ande mucho más rápido. Desde desinstalar las apps que no se utilicen, hasta reiniciar el teléfono. O una medida drástica, que sería restablecer por completo el dispositivo como vino de fábrica, entre otros consejos claves para solucionar las fallas. 

Se trata de consejos fáciles que funcionan tanto en dispositivos Android, como en los smartphones iPhone que tiene iOS como sistema operativo. Todos se deben tener en cuenta cuando el usuario sufre que se está ralentizando su equipo. Pero hay que pensar bien cuál de estos consejos son adecuados según cada situación y momento.

¿Una aplicación no responde? Forzar el cierre

En primer lugar, repasamos uno de los casos más comunes, como cuando el teléfono móvil anda muy despacio debido a una app que se “colgó” y consume muchos recursos. Incluso hace que otras funciones no respondan cuando no se la está usando. Para este escenario se puede “forzar su cierre” en la configuración.

Para los smartphones Android hay que buscar en la lista de aplicaciones activas en el dispositivo. Una vez allí se debe cerrar las aplicaciones que no se desean utilizar. Mientras que en los iPhone tenemos que entrar a la multitarea y arrastrar hacia arriba la aplicación que se desea forzar su cierre.

El celular siempre es mejor actualizado

Tener el teléfono con las apps actualizadas al día parece un detalle o truco menor, pero que en muchas ocasiones hace la diferencia. Es uno de los pasos clave para que un smartphone ande más veloz. 

Mantener actualizado el celular, como las aplicaciones que utilizamos todos los días, es otro dato importante. En muchas ocasiones, las nuevas versiones de las apps traen soluciones a errores detectados y mejoran el rendimiento con cada actualización.

Borras las apps que no usamos

Una situación que muchos usuarios no tienen en cuenta es que todas las aplicaciones que bajamos en el teléfono consumen recursos. Si bien algunas son usan el almacenamiento, hay otras que pueden consumir la memoria RAM porque se ejecutan en segundo plano.

Como consecuencia, otro consejo que se puede considerar es desinstalar algunas aplicaciones con el objetivo doble: liberar espacio y los recursos de la RAM. Una de las mejores opciones para elegir las que hay que eliminar es ver cuáles se usan menos y dejar las que abrimos todos los días.

Último recurso: restablecer los valores de fábrica

En tanto, el último recurso para los celulares lentos es restaurar todo cómo si fuera nuevo. Es decir, configurarlo con la versión de fábrica, para que el teléfono quede como si recién lo hubiésemos comprado.

Para este paso es importante hacer realizar antes una copia de seguridad de los datos que necesitemos y luego ejecutar la restauración. Esta opción borra los archivos del teléfono y lo dejará limpio por completo.

La primera alternativa: reiniciar el teléfono

Finalmente, en el mejor de los casos, el smartphone solo necesita el más tradicional de los “tips”. Antes de elegir las medidas más drásticas que mencionamos, siempre tenemos que ver si reiniciar el dispositivo soluciona los problemas. También nos funciona para estar seguros de que no hay un problema específico.

En este sentido, cuando apagamos y prendemos un teléfono, el sistema operativo ejecuta una limpieza interna. Allí resolverá los pequeños errores específicos que puedan ocurrir, lo que hace que sea normal que el dispositivo vuelva a estar un poco más rápido y funcione mejor.