La escalofriante leyenda de Mordrake, el hombre de las dos caras
Crónica Fenómenos Paranormales El hecho habría ocurrido en Gran Bretaña, donde una condesa dio a luz un bebé con una malformación. ¿Realidad o ficción?
Por Marcelo Peralta Martínez
Este escalofriante informe cuenta en detalles la historia de Edward Mordrake, más conocido como el hombre de los dos rostros. Todo comenzó cuando hace unos ciento veinticinco años la condesa de Darlington, Inglaterra, en el Reino Unido de Gran Bretaña, había dado a luz un hijo con esta malformación a lo que es el género humano y. desde aquel entonces, también nació su aterradora historia que se hizo leyenda en el tiempo.
Cabe destacar que en la actualidad, aun no se logró determinar si este extraño personaje resultó ser un caso real o si simplemente fue un personaje creado por la ficción de alguna mente voluptuosa. Empero hay pruebas que lo ponen mucho más cerca de la confirmación que de la habladuría. La escalofriante leyenda de Mordake tiene varias versiones y al parecer todos podrían estar perfectamente interconectadas y, lo que es más increíble, podrían ser realmente ciertas.
Introducción y detalles
El caso Mordrake se publicó por primera vez el 8 de diciembre de 1895, en el diario Boston Post. En una de sus páginas, se podía ver un artículo que decía: "Algunos monstruos mitad humanos bien podrían llegar a ser hijos del diablo". El artículo se tituló lacónicamente: "El hombre de dos caras". Esas línea estaban firmadas por Charles Lotin Hildreth, un reconocido escritor de novelas. Si bien sus relatos tenían una cuota de ficción, Hildreth escribió además sobre "La mujer pez de Lincoln", que desde las caderas hacia abajo estaba cubierta de escamas y tenía cola de pez, al mejor estilo de las míticas sirenas, pero también, siguiendo una línea argumentativa, también fue el autor de "El hombre cangrejo", cuyas manos y pies acababan en pinzas endurecidas, así como de "El niño melón de Radnor", del tamaño y color de un melón, sin órganos sensitivos perceptibles, pero con una ranura vertical para la boca.
En esa misma línea escribió "El sr. Pewness de Stratton" cuyos pies y manos estaban intercambiados; "El hombre de cuatro ojos de Circulare"; "Jackass Johnny", que tenía orejas de asno" y " La araña de Norfolk", que se arrastraba sobre su vientre con seis patas peludas y una cabeza humana.
Si se toma a pie juntillas esta obra de Hildreth todo parece sacado de un cuento para chicos, pero estos personajes fueron inspirados en casos descriptos en informes antiguos de la "Royal Scientific Society". Al año siguiente, en 1896, dos doctores estadounidenses ,George Gould y Walter Pylesin, tomaron el antes citado artículo y (advirtiendo que provenía de fuentes laicas) y lo incluyen como válido en una enciclopedia médica sobre Anomalías y Curiosidades de la Medicina.
Estudio del fenómeno
A lo largo de los años, la medicina evolucionó, estudió y documentó varios casos de nacimientos con diprosopia o duplicación craneofacial, debido a una actividad anormal de la proteína Sonic Hedgehog (SHH), o de craniopagus parasiticus, una cabeza gemela parásita con un cuerpo no desarrollado. Un tipo de malformación extremadamente rara, pero que para la ciencia médica no resulta imposible. Cabe aclarar que hasta el momento solo se documentaron cincuenta casos en toda la historia médica y la mayoría de quienes lo padecían no lograron alcanzar la edad adulta.
Quién fue Edward
Su madre era la condesa de Darlington de mediados del siglo XIX, una terrateniente del sur del condado de Postmouth, en el Reino Unido. Como hijo de buena familia era envidiado y odiado por su riqueza, además su enfermedad era el puntapié inicial para las burlas y cargadas de la gente. Así, todo alimentó el mito de ogro tocado por alguna fuerza sobrenatural y que exageraron o inventaron años que la historia recorrió de boca en boca. La realidad dice que Mordrake padeció el síndrome congénito denominado Diprosopia o duplicación craneofacial. Esto consiste en la duplicación congénita del notocorda, una estructura embrionaria común en todos los vertebrados cuya doblez provoca la generación de dos crestas nerviosas que a su vez generan dos estructuras craneofaciales distintas. En otras palabras, una persona y dos caras.
A diferencia de los siameses, la disprosopia no es debida a la fusión o separación incompleta de dos embriones: es el resultado de una anormalidad en la citada proteína SHH que marca el patrón craneofacial normal. Dependiendo del nivel de alteración congénita de esta proteína, el individuo puede tener hasta cuatro orejas, cuatro ojos y dos labios separados. Esta duplicidad estructural puede llegar a dar algo de movimiento a las caras atrofiadas.
Edward tenía una estructura dominante completamente sana, su cara normal expresiva, y junto a ella su cara añadida semi-expresiva con músculos y nervios mal desarrollados y atrofiados desde el nacimiento. A los 23 años, sumido en una profunda depresión, Edward se quitó la vida ahorcándose en el balcón de un piso que había alquilado.
Más que dos rostros
La excusa científica del movimiento residual convertiría el segundo rostro de Mordrake en una especie de "otro yo" que, según la leyenda, atormentaba a su cara dominante con muecas y signos de expresión condicionados por el comportamiento de Edward. Según una versión, la segunda cara parásita sonreía y movía los labios burlándose de su alter ego dominante, hasta sumergirlo en una depresión que le conduciría finalmente al suicidio, al no poder soportar esa anormalidad, y porque las burlas jamás cesaron.
De todas maneras, para la mitología popular, la otra cara tenía una voz tenue que solo Edward podía escuchar. Sus ojos estrábicos nunca se cerraban, pero podían llorar y seguir la mirada de todo aquel que lograra fijarse en ella. Mordrake aseguraba también que padecía insomnio debido a los odiosos susurros con los que su "gemela diabólica" lo torturaba por las noches y le generaban una profunda depresión. Por último, no existen retratos ni fotos reales, mientras que la imagen de la cabeza momificada fue realizada en papel maché por Ewart Schindler, un artista fascinado por las historias y las criaturas sobrenaturales de leyenda.