La ciudad de Buenos Aires es un destino lleno de sorpresas, donde cada esquina puede esconder un tesoro oculto. De hecho, aunque parezca extraño, hay verdaderos paraísos para aquellos que buscan escapar del bullicio de la calle o del calor que se estima para los próximos días.

Entre los edificios más míticos de CABA, hay jardines secretos que funcionan como el refugio perfecto para desconectarse del estrés y maravillarse de la naturaleza artística. Además, se destaca que muchos de ellos son sumamente accesibles en transporte público y con entrada gratuita.

A continuación, te presentamos tres enclaves verdes que te invitan a explorarlos y disfrutar de la belleza natural en cualquier época del año.

Jardín del Museo Nacional de Arte Decorativo

El Museo Nacional de Arte Decorativo está ubicado dentro del Palacio Errázuriz Alvear, más precisamente sobre Avenida del Libertador al 1900, barrio porteño de Recoleta. Fue diseñado en 1911 por el arquitecto René Sergent y mantiene intacto su estilo neoclásico.

El museo alberga una colección permanente que incluye esculturas, pinturas, muebles, porcelanas y tapices de artistas como El Greco, Antoine Bourdelle, Auguste Rodin y muchos otros. Además, también presenta exhibiciones temporales de colecciones públicas y privadas, así como obras de artistas y diseñadores contemporáneos. 

Al salir de las salas de exposición, se puede encontrar un amplio jardín de estilo francés. De hecho, muchos aseguran que se asemeja al mítico Palacio de Versalles. Aquí se pueden encontrar variedad de elementos, como caminos, fuentes, estatuas y decenas de galerías de flores. 

Jardín del Museo de Arte Español Enrique Larreta

Ubicado en el barrio de Belgrano, está abierto de lunes a viernes de 11 de la mañana a 7 de la tarde, y los fines de semana de 11 de la mañana a 8 de la noche. Sin embargo, para aprovechar al máximo de las instalaciones, se recomienda visitarlo los miércoles, cuando la entrada es gratuita. 

Se organizan exposiciones temporales que contemplan la herencia cultural española, el renacimiento de la pintura española en el siglo XIX y la influencia del arte español en América Latina. Además, ofrece una programación educativa con talleres, charlas y visitas guiadas para todas las edades. 

Más allá de la hermosa mansión de dos plantas, decorada con detalles que evocan la España de principios del siglo XX, se puede encontrar un enorme jardín con fuentes, senderos y una admiradora de galerías arboladas.

Jardín del Museo Histórico Nacional

La colección está constituida por una gran variedad de objetos que abarcan uniformes, pinturas, muñecas, muebles, documentos, armas y otros objetos de la Revolución de Mayo y la Independencia. Además, el museo ofrece actividades de educación y mediación para todo tipo de público.

Por otro lado, su espectacular jardín se posiciona como uno de los puntos más bonitos del lugar, ya que cuenta con una peculiar arquitectura. A su ingreso se encuentran dos grandes figuras de leones que invitan a descubrir los caminos lisos o escalonados con arbustos, árboles, flores de todo tipo y fuentes muy peculiares. 

Para este destino se aconseja aprovechar los días de entrada gratuita y participar de las visitas guiadas que se ofrecen. La idea es conocer el contexto y los detalles históricos de la colección disponible en la antigua casona y su jardín secreto.