Dicen que "el mundo es un pañuelo" y ni hablar de cuando se trata de una misma provincia como lo es en Tucumán. El doctor Sergio Martínez confirmó esta creencia popular cuando un amigo le dijo que había descubierto que tenía "un tocayo" también médico y gracias a esto se dio cuenta de que en realidad alguien estaba usurpando su nombre y su matrícula.

Yo soy médico de terapia intensiva, trabajo en el Padilla y en el sanatorio Rivadavia, tengo un colega que hace consultorio en Alberdi y en Trinidad. El 31 de marzo mi amigo me manda una foto de una historia clínica firmada por un médico que se llama igual que yo, en broma me dice ‘mirá tenés un mellizo en el Sur’. Yo le hice zoom y vi que el número de matrícula era el mío. Ese mismo día me fui a Siprosa (Sistema Provincial de Salud) a hacer la denuncia y a la comisaría 1º”, relató el médico a El Tucumano.

Averiguó por su cuenta y se encontró cara a cara con un médico trucho

Si bien con realizar la denuncia ya debería de haber comenzado la investigación, Martínez decidió averiguar por su cuenta, sobre todo para saber quién estaba detrás de esto y si seguía utilizando su nombre y matrícula.

Por mi parte empecé a averiguar si este sujeto seguía con mi sello porque la foto era de septiembre de 2019. Di con el teléfono de la clínica, así mi hermana se hizo pasar por paciente y pidió turno con el doctor Sergio Martínez. Ese 18 de abril fuimos los dos, yo esperaba al frente, ella entró con mi sobrina que filmaba todo. La secretaria le dijo que ya la atendían, pero de un momento a otro el supuesto Sergio sale a hablar con la secretaria y le dice que no iba a poder atender, yo creo que la reconoció. Cuando mi hermana me dijo que parece que se había dado cuenta de todo yo me decidí entrar y lo encaré”, reveló.

El falso doctor no le negó lo que sucedía e incluso le pidió que no lo denunciara. “Yo estaba con chaqueta, entré y le dije a la chica ‘yo soy el verdadero doctor Sergio Martínez, decíle al que está usando mi sello que venga y me explique qué está pasando acá o comunicame con el dueño de la clínica’. En eso sale un tipo de un consultorio y me dice ‘venga doctor yo le voy a explicar lo que está pasando’”.

Yo entré y le dije que quién era y me dice ‘yo soy el que está usando tu matrícula’, yo le dije que lo iba a hacer meter preso, y me dice que por favor no haga nada porque era su trabajo… ¡semejante desfachatez! Yo le dije ‘si querés ser médico andá a estudiar y recién ejercé la medicina, no en mi nombre’. Yo salí y volví a ir a la comisaría y fui a avisar que estaba ahí esa persona que hacía uso ilegal de la medicina que por favor allanen, me dijeron que para eso necesitaban orden de la fiscalía algo que nunca llegó”.

Se hacía pasar por médico pero era un estudiante frustrado

Martínez no se iba a dar por vencido y continuó con su investigación. “Seguí averiguando y descubrí su nombre, me informaron que era un estudiante de la carrera de medicina que nunca se recibió, y así ejerce a mi nombre, me puedo comer juicios por mala praxis, muertes, gravísimo. Llamé el lunes al Siprosa y me pidieron número de expediente, me dijeron que recién el 25 de abril ingresó mi pedido para evaluación. Además, comprobé que la esposa de este señor trabaja en una repartición del Siprosa como abogada”, sentenció el doctor con mucha indignación.