Con el arranque del mes de diciembre, este domingo los surtidores de las estaciones de servicio reflejaron un nuevo aumento de los precios de los combustibles, que ronda entre el 1,8% y el 2,88% dependiendo la compañía y la región.

El incremento de la nafta y el gasoil aplicado desde este 1 de diciembre se da por segundo mes consecutivo. La suba está vinculada a la devaluación mensual del tipo de cambio oficial, el alza en el precio del barril de petróleo en el mercado internacional y el aumento del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y dióxido de carbono, que ya fue oficializado mediante el Decreto 1059/24.

Los precios promedio de la petrolera YPF en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pasaron d. $1.077 a $1.108 para el litro de nafta súper y de $1.332 a $1.370 para la Infinia, por lo que los incrementos fueron, del 2,88% y 2,85%, respectivamente.

En el caso del gasoil, para el diésel, el precio pasó de $1.092 a $1.123, con un aumento del 2,84%, mientras que la Infinia Diésel escaló de $1.343 a $1.368 el litro, lo que implica una suba del 1,86%.

Este es el segundo ajuste consecutivo después de que en octubre YPF redujera ligeramente sus precios debido a la evolución del mercado internacional de crudo. Las demás petroleras, como Shell, Axion y Puma, siguen el mismo camino que la empresa estatal.

     

Caen las ventas de combustibles

Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, las ventas de combustibles llevan ocho meses consecutivos de caída. En febrero, habían registrado un repunte interanual del 3,22% y esa fue la última ocasión en la que se observaron cifras positivas.

Luego, las ventas comenzaron una seguidilla de bajas: -7,45% en marzo, -2,42% en abril, -4,05% en mayo, -12,05% en junio, -5,28% en julio, -9,16% en agosto, -11,77% en septiembre y -10,41% en octubre.