El actual brote de viruela del mono preocupa a los principales centros de investigación del mundo, que alertaron que su propagación es mayor dentro de los grupos poblacionales menores de 45 años, ya que no tienen protección inmunológica alguna.

Según los estudios científicos, la vacuna contra el virus que causaba la viruela original protegería también contra la viruela símica, o "del mono". Pero como se dejó de aplicar a fines de los 70, los que no la recibieron no tienen las defensas altas como las generaciones anteriores que sí lo hicieron.

 

La mayoría de las personas que hoy tienen menos de 45 años no están vacunadas, por lo que no tienen anticuerpos contra la viruela común como quienes son mayores de esa edad, advirtieron especialistas en todo el mundo.  La vacuna antivariólica protegería en un 80% o 90% contra la viruela símica, que es un virus distinto, pero con muchas similitudes.

Mientras avanzaban los estudios sobre el virus, los científicos analizaban si es más conveniente comenzar a producir la vacuna de forma masiva para toda la población o encontrar los grupos de riesgo y producirla solo para esta franja poblacional.

El virus de la viruela del mono visto bajo un microscopio.

¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?

Las personas con esta enfermedad suelen presentar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio. El período de incubación suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21. 

Unos días después de la aparición de la fiebre, se desarrolla una erupción rojiza en la piel, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo.

Las zonas más afectadas por la erupción cutánea suelen ser el rostro, en el 95% de los casos, y las palmas de las manos y las plantas de los pies en el 75% de los contagiados. 

La mayoría de las personas infectadas se recuperan en hasta 3 semanas. Sin embargo, en algunos casos puede producirse una enfermedad grave.

¿Cómo se transmite el virus?

La viruela del mono se puede transmitir por contacto, a través de la saliva o por contacto con las heridas. Por ahora hay vacuna o tratamiento específico disponible. El tratamiento es sintomático y de apoyo, incluida la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias. 

Los científicos afirman que el virus "no se considera particularmente contagioso entre personas. En general, la transmisión de persona a persona es limitada"