En los próximos días, pero con más intensidad este viernes 1 de abril, la Tierra será escenario indirecto de un fenómeno celeste que se verá como un fascinante espectáculo de luces que se podrá disfrutar a simple vista: las llamadas auroras polares. 

Según lo explicó The National Oceanic and Atmospheric Administration’s Space Weather Prediction Center (SWPC), se debe a que 17 eyecciones solares emergieron de un mismo punto del Sol y dos de ellas impactarán por estos días en la Tierra a más de 3 millones de kilómetros por hora. Por la potencia de los fenómenos detectados, los científicos la llamaron ‘tormenta solar caníbal‘.

Con el impacto de las eyecciones solares, el campo magnético se deform. y da como una espectacular consecuencia estas auroras polares que se podrán disfrutar durante varias noches, y que se apreciarán con más claridad en América del Norte. Estas manifestaciones son fenómeos luminosos que se presentan en el cielo nocturno en forma de arcos, bandas, o cortinas. La actividad auroral es el resultado de la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra.  En el hemisferio sur es conocida como aurora austral y en el hemisferio norte como aurora boreal.

¿Qué consecuencias traerá la tormenta solar en la Tierra?

Según la Agencia Espacial Europea, las erupciones electromagnéticas lanzan al espacio miles de millones de toneladas de partículas de alta energía y plasma que, en muy poco tiempo, pueden precipitarse sobre la Tierra, que se encuentra a 150 millones de kilómetros.

Pero ante el advenimiento del fenómeno no hay razones para alarmarse, porque esto no tendrá consecuencias nocivas para nuestro planeta. Esto se debe a que un campo magnético terrestre nos protege. 

Si bien la tormenta no representa en sí misma un riesgo, sí se podrían paralizar redes eléctricas o sistemas de comunicación, y se podrían generar daños masivos en satélites. Durante una tormenta solar, el Sol libera partículas de alta energía y una enorme nube de plasma que pueden perjudicar masivamente las infraestructuras de la Tierra. “Podrían generarse problemas intermitentes de navegación por satélite y de radionavegación de baja frecuencia", dijo el SWPC.

Es así que, como consecuencia del fenómeno, se podrán registrar pequeños cortes en las señales de radio o en las redes eléctricas en latitudes más altas, por lo que algunos satélites deberán cambiar su trayectoria para evitar posibles daños.

Como ejemplo, y como consecuencia de ello, la empresa espacial estadounidense SpaceX perdió alrededor de 40 de sus satélites como consecuencia de una tormenta solar ocurrida en febrero de este año.

Según los expertos, la actividad máxima se produciría entre 2024 y 2026 y las violentas erupciones de partículas y radiación en las fases de alta actividad pueden tener consecuencias cada vez más graves en nuestras intercomunicaciones.