El amor es una de las razones más poderosas que tiene un ser humano para venecr cualquier tipo de barrera, y un caso especial es el mexicano Carlos Trujeque Navarrete, quien inició hace diez meses una gran aventura en bicicleta desde la ciudad de Veracruz y recorrió casi todo el continente, con el objetivo de encontrarse con su novia marplatense en la provincia de Córdoba.

Navarrete emprendió su viaje el 1 noviembre de 2020 desde la ciudad de Puerto Vallarta, donde vivía aunque había nacido en Veracruz, y tiene el firme objetivo de volver a ver a su novia marplatense a quien había conocido en 2017 en España.

"Es un viaje con varios propósitos, uno de ellos es que mi novia es de Mar del Plata, entonces estoy yendo a verla. El otro objetivo es buscar mi tranquilidad, mi paz, y la encontré. A veces uno tiene muchas preguntas y termina haciendo algo loco hasta que lo encuentra", explicó el mexicano.

En su recorrido pasó por toda Centroamérica, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y llegó a Jujuy. "En Centroamérica tenía que hacerme una prueba Covid en cada país, hasta Colombia, y luego comencé a pasar las fronteras para acá", explicó. Recordó que su plan era llegar en cinco meses, pero la pandemia frenó su viaje al menos una o dos veces al mes, para descansar un par de días.

Carlos Trujeque Navarrete pedalea hacia el amor de una argentina (Facebook).

Conoció ciudades que le quedaron de paso y disfrutó de la variedad de paisajes a medida que avanzaba. "Lo que más me impresionó fueron los volcanes de Ecuador, Cotopaxi y Chimborazo; algunos ríos de Colombia, del Meta, San José de Guaviare, ahí me desvié bastante porque estaba cerrada la frontera. En Nicaragua también hay muchas lagunas, lagos, Guatemala, el Amazonas, el Salar de Uyuni, y acá en Argentina, que estoy conociendo, increíble, montañas de colores", relató el viajero.

En el trayecto encontró mucha calidez en la gente, y en Uyuni y en La Paz, encontró "casas de ciclista" donde pudo descansar. Mientras en Argentina se encontró una comunidad de ciclistas que también le tendieron una mano, y aseguró que saben que es diferente el mochilero que el ciclo-viajero.

¿Cuál es su ocupación?

En Puerto Vallarta había terminado la carrera de Administración de Empresas, trabajó en el negocio familiar de producción de guayaberas, camisas caribeñas, y luego emprendió un negocio de comida, vendió ropa, y rentaba departamentos. Sin embargo, un día decidió emprender esta aventura y vendió todo.

El ciclista tiene 27 años y su plan es el de encontrarse con su novia marplatense, Agustina, el 30 del presente mes y quizás luego conocer la Patagonia. Se habían conocido en 2017 en Málaga, cuando hizo un intercambio, luego vino a verla ese año, y ella fue a México en 2018, luego se vieron en Perú, hasta que llegó la pandemia.

Entonces su experiencia en ciclismo de montaña, que por entonces se reducía a 30 o 40 kilómetros, lo impulsó a emprender el viaje en el que aseguró que hace más de 100 kilómetros por día.

"Llevo 10 meses y 16 días pedaleando. Te vas midiendo, a veces se acumula el cansancio, el camino te va dando todo, el entrenamiento, sabiduría como hacer tantos kilómetros al día, la postura", relató.