Tras varias audiencias infructuosas y amenazas de paro por parte del gremio de colectiveros, la UTA y las cámaras empresarias del transporte llegaron a un acuerdo paritario, que lleva el sueldo básico a $737 mil en enero y a $987 mil en febrero.

Lo cierto, es que las partes también acordaron el pago de una suma fija por única vez de $390.000 para todo el personal de conducción, y en forma proporcional para el resto de las categorías, a pagar en dos cuotas: una de $140.000 a pagar el 20 de febrero y otra de $250.000, el 15 de marzo.

Además, el acta contempla que las empresas y la parte gremial vuelvan a retomar las negociaciones después del 15 de marzo, una vez que haya sido difundida la inflación de febrero por parte del INDEC, para determinar una nueva actualización salarial.

La parte empresaria (AAETA, CETUBA, CTPBA y CEUTUPBA) manifestaron que suscriben el acuerdo, luego de que la Secretaría de Transporte se comprometiese a actualizar la estructura de costos vigentes, que contemplan entre otros puntos el precio del gasoil y el tipo de cambio.

UTA: sin paro por el momento

Con la rúbrica de este acuerdo se alejan las posibilidades de paros en el servicio de transportes del AMBA con los que venía amenazando el titular del gremio Roberto Fernández.

Hay que resaltar que los trabajadores habían reclamado que se recomponga el poder adquisitivo perdido en los últimos meses, mientras los empresarios se quejaron porque los subsidios estatales son insuficientes para cubrir los reiterados aumentos en los combustibles, y hacerle frente a las mejoras salariales que piden los trabajadores.

Además, las cámaras empresarias de colectivos del AMBA manifestaron su preocupación "ante la falta de aplicación de la actualización tarifaria" autorizada por el Gobierno y que fue frenada por la Justicia.

En este sentido, remarcaron que la Ciudad de Buenos Aires y Provincia tienen una de las tarifas más bajas del país y que los subsidios se actualizaron por última vez en agosto de 2023. Ante esta situación apuntaron que "no cubren la diferencia entre el costo del boleto y el costo real para operar".