El doctor Mario Socolinsky supo ser un pionero en la difusión de la salud en un momento en que el tema era para pocos y los medios le daban mayor importancia a otros tipos de contenidos. Con un vocabulario completamente coloquial, formó una generación de madres y padres que escuchaban sus consejos para cuidar sus hijos y fue uno de los primeros especialistas en fundar una ONG nacional que tenía como fines: promover el desarrollo infantil, la medicina preventiva y la vacunación.

Pese a la larga trayectoria y el constante esfuerzo para que sus televidentes accedan a todo tipo conocimientos relacionados con salud, una cámara oculta del programa "Punto Doc" lo denunció por tener una "falsa médica" en su staff. A raíz de la desconfianza generada, su carrera se terminó y se vio obligado a refugiarse del escándalo bien lejos de todo. 

Tras la terrible noticia, el famoso pediatra se encontró con la adicción al juego, que le generó enormes deudas y entró en una gran depresión que lo fue conduciendo hasta un triste final el 26 de junio del 2007. La historia de Socolinsky quedó en él imagino colectivo no solo por su legado dentro de la televisión, sino que también por los diversos problemas económicos que perduraron tras su fallecimiento

Socolinsky revolucionó la televisión con su programa "La salud de nuestros hijos". 

Una historia de vida diferente 

Mario Socolisnky nació el 12 de febrero de 1942 en el barrio porteño de Villa Crespo. Desde que era chico vivió una rutina muy particular, ya que sufría de agudos problemas bronquiales que, en más de una ocasión, debilitó mucho físicamente. A raíz de los constantes "bajones" de defensas, debió estar recluido en su casa y casi no tenía amigos que no sean de su familia. 
Pese a la delicada situación de salud que vivió, no se dejó vencer por la tristeza y aprovecho la soledad para estudiar. Gracias a su gran inteligencia y capacidad,  terminó el secundario con solo 15 años. Lo más llamativo de su caso es que finalizó la escuela con brillantes notas que le permitieron abrir las puertas de la universidad a muy temprana edad. 
A los 16 comenzó con la carrera de Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y cinco años después se recibió de médico con medalla de oro gracias a tener uno de los mejor promedios de la institución. Tras obtener la matrícula, Socolisnky, inició a trabajar en distintos hospitales públicos de Buenos Aires, pero su historia adquirió tal notoriedad que en 1967  comenzó a realizar sus primeras participaciones en televisión como columnista de varios programas para la mujer. 
Socolisnky se recibió de médico con 21 años. 

El éxito de la "Salud de nuestros hijos"

Socolisnky se convirtió en un personaje súper popular dentro de los medios de comunicación, de hecho, participó en un centenar de proyectos televisivos antes de que iniciara su ciclo. Finalmente, en 1977, emprendió su propio proyecto llamado "La salud de nuestros hijos" en Canal 9, que luego paso a ATC debido a la enorme audiencia. 

Este programa de TV fue un avance muy importante para la sociedad en general debido a que para ese entonces no se trataba el tema de la salud infantil y había poca difusión acerca de la importancia de las vacunas o cuidados preventivos. Asimismo, se destacó que lograba llegar al público con un vocabulario descolocado en donde se destacaban frases como "La cacona", "Para que entienda Doña Rosa", entre otras. 

Gracias a la popularidad de Socolisnky y la importancia de los contenidos que daba, en 1991, ganó su primer Martín Fierro a mejor conducción del año. Después de ese éxito, le siguieron "De padre a hijos", "Saludos por dos" y "Buenas tardes, salud", entre otros proyectos que también lo hicieron merecedor de otros reconocimientos. 

Por otro lado, se destaca que fue en su momento de mayor fama que creó una ONG llamada "Fundación Mario Socolinsky" que tenía como fines promover el desarrollo infantil, la medicina preventiva y la vacunación. Esta organización fue de gran importancia para ese momento, ya que no existían a nivel local ese tipo de trabajos dedicados a la salud de los menores. 

Una cámara oculta que le cambio la vida 

La popularidad de Socolinsky no dejaba de crecer y para comienzos de la década del 2000 seguía siendo uno de los médicos con más presencia en Argentina, de hecho, se había transformado en uno de los personajes más queridos y confiables de la televisión argentina. Sin embargo, su prestigio fue destruido en un abrir y cerrar de ojos. 

Para 2003, uno de los programas de TV más polémicos era "Punto Doc" debido a que protagonizaba cámaras ocultas a reconocidas figuras del espectáculo nacional que, según sus investigaciones, tenían algún tipo de secreto o "un muerto en el placar". Fue en ese contexto que los conductores Daniel Tognetti y Miriam Lewin dieron a conocer que el prestigioso pediatra tenía una médica "falsa" en su staff

Todo comenzó cuando una gastroenteróloga dio consejos inverosímiles y Socolinksy solamente se limitó a asentir la información sin cuestionar ni una palabra de la supuesta colega. Tras el hecho, la producción de ciclo de chimentos se comunicó con un colaborado del médico, quien aseguró que la mujer había pagado $1000 para poder participar del proyecto sin tener conocimientos en medicina

Como consecuencia de la cámara oculta, el programa fue levantado del aire y la vida del pediatra quedó completamente arruinada. 

Socolinsky ganó el Martín Fierro. 

El triste final del doctor de la televisión 

Más allá de la tristeza por perder la popularidad, el mayor dolor de Socolinsky fue el hecho de perder el prestigio que le impidió volver a ejercer la medicina. Este hecho lo llevó a encontrar una "salida" en los juegos de apuestas, pero con el tiempo se convirtió en una adicción y las deudas lo ahogaron, de hecho, no tuvo más remedio que alejarse por completo de toda la vida social.  

En medio del escándalo mediático, también se conoció que mantenía una relación amorosa con un hombre y que su única hermana lo "acosaba" económicamente con una sucesión que le debía, lo que hizo que se terminará separando de su círculo más cercano y viviera sus últimos años de vida prácticamente solo. 

Todos los sucesos vividos por Socolinsky le provocaron una depresión que fue creciendo y se conllevó a que tuviera varias recaídas en su salud sobre todo en los ataques de bronquios. Finalmente, ingresó a un sanatorio jujeño donde se le diagnosticó que padecía un cuadro de enfermedad pulmonar obstructiva, crónico y sobreinfectado.

Luego de una larga lucha por su vida, el doctor Mario Socolinsky murió el 26 de junio de 2007. Tenía solamente 65 años y su historia quedó en el recuerdo de millones de personas.