El 28 de semptiembre de 2010, el mundo del espectáculo y miles de televidentes argentinos lloraron la muerte de Romina Yan, quien falleció súbitamente por un aneurisma. Para Darío Giordano, su esposo por 12 años, la noticia fue conmocionante. El famoso productor se resguardó en el amor de sus tres hijos, Azul, Franco y Valentín, y con el apoyo de sus suegros, Cris Morena y Gustavo Yankelevich, logró salir adelante. Dos años después, volvió a encontrar el amor.

El público conoció del floreciente romance entre Giordano y Miren Algañarás a fines del 2011, cuando la revista Paparazzi publicó las primeras imágenes de la pareja juntos en las calles de Palermo. La gastronómica rosarina había aparecido previamente en algunos medios porteños por su pública ruptura con Mike Amigorena.

Miren era en ese entonces una de las dueñas del restó Porota, ubicado en Palermo Hollywood y nombrado en honor a su abuela: “Los primeros aromas gastronómicos que recuerdo fueron en la casa de mi abuela, que vivía en Rosario. Por eso le pusimos así al lugar”, relató para Paparazzi. “Al principio, la intención era armar servicios de almuerzos para empresas, pero la gente insistía en quedarse. Ahora somos un lugar para comer, que hace servicio de almuerzos”.

El local se encontraba ubicado cerca del lugar de trabajo de Giordano, quien quedó prendado de la cocinera durante sus visitas al restó. Entre desayunos, almuerzos y paseos por la zona los dos se volvieron confidentes: Miren habría sido fundamental para que el joven productor haya podido salir adelante y continuar con su vida a pesar del dolor.

Fue así como, tras dos años en pareja, Giordano y Algañarás ataron el nudo en una ceremonia íntima, alejados de las cámaras. La pareja contó con la bendición de los tres hijos de Giordano y Yan, quienes habrían formado un fuerte vínculo con la cocinera que solía llevarlos a jugar a la plaza que está cercana a su restó.

Poco después de las nupcias, Algañarás cerró Porota para abrir un exitoso negocio de catering con su nuevo marido. Meses después, la pareja recibió a su primer hijo juntos, al que crían junto a sus tres hermanos en un barrio cerrado. Siempre privado y distanciado de los medios, Giordano sorprendió con su presencia en el ViveRo, el show organizado por Cris Morena en recuerdo de su hija, a 8 años de su muerte.

"Estamos felices. Siempre es hermoso recordarla y más con este homenaje maravilloso. A mí me tocó otra Ro, que no es Belén Fraga, como yo digo. Mi Ro tiene más que ver con una persona maravillosa, que era todo amor y eso está siempre conmigo y con todos", declaró emocionado luego del especial.