Los pequeños ahorristas analizan, de cara al 2023, las mejores opciones para invertir durante el verano y ganar un "ingreso extra". Si bien el Plazo fijo tradicional es una de las herramientas más elegidas, el dólar blue vuelve a ser una alternativa atractiva. Con una baja de la inflación, el depósito atado al UVA perdió mucho terreno en el último mes.

Por primera vez en varios meses, los inversionistas vuelven a mirar con buenos ojos al dólar, en sus diferentes versiones. Esto se debe a que, por ejemplo, el blue aumentaría casi un 20%, mientras que el oficial avanzaría por arriba del 21%.

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El Plazo fijo UVA perdió terreno con el descenso de la inflación.

Así lo detallan los datos de la encuesta mensual que elabora el Banco Central, que se llama "Relevamiento de las Expectativas de Mercado" o REM. Ese informe recoge opiniones de analistas de consultoras privadas, bancos y universidades.

Por otra parte, este reporte señala que si la brecha del dólar se ampliara hasta el 90%, la suba trimestral llegaría al 21,9%. Y si se disparara hasta el 100%, la ganancia de los que elijan la compra de la divisa rondaría el 24,5 por ciento.

Con estos números, se superaría al plazo fijo UVA, el cual treparía un 19,6%, y al plazo fijo tradicional, que quedaría relegado, con el 18,5 por ciento, al último lugar del trimestre.

Sin embargo, con el fin del verano, las expectativas de los consultados por el BCRA se dirigen al plazo fijo con ajuste UVA, ya que volvería a ser la mejor opción. Esta opción tendría una ganancia del 21%, y solo podría ser igualada por el dólar blue si la brecha con el oficial llega el 100%.

El dólar blue cerró el viernes con un nuevo récord.
El dólar blue cerró el viernes con un nuevo récord.

Y en segundo lugar, de cara al otoño, se ubicaría el plazo fijo tradicional con un avance del 18,4%, dejando al dólar oficial con 16,2% más abajo. Y el blue, si la brecha no supera el 85%, terminará el trimestre con una suba del 17,4 por ciento.

Para los próximos seis meses, se espera que el plazo fijo tradicional genere una ganancia del 40,3%, mientras que el ajustado por UVA mostraría una suba que rondaría el 44,7%.

En este caso, sería la mejor opción para los pequeños ahorristas, siempre y cuando no se dispare la brecha de los dólares financieros.

Aunque el ganador de esta "batalla" sería nuevamente el plazo fijo UVA, la principal desventaja que presenta es el plazo mínimo que necesita 90 días como mínimo y eso aleja a los inversionistas que buscan mayor liquidez.