Esta semana se conoció el nuevo índice de inflación que anuncia a mediados de cada mes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó una determinación con las tasas de interés de los plazos fijos con el objetivo de incentivar las inversiones en pesos. 

La máxima entidad monetaria comunicó este jueves 15 de diciembre que se mantiene sin cambios la tasa de interés para el plazo fijo tradicional. Y del mismo modo, anunciaron que se seguirá observando la evolución de la tasa de inflación para aplicar cambios. 

El aumento de precios marcó una desaceleración en noviembre, tanto en el nivel general, 4,9%, como en la inflación núcleo, que llegó al 4,8%. Se trata de una cifra muy debajo de las estimaciones que apuntaban al 6 por ciento.

Desde el Banco Central explicaron que mantener la tasa de referencia contribuirá a consolidar la estabilidad financiera y cambiaria y a reforzar la tendencia de gradual desaceleración de la inflación en el mediano plazo, según indica un comunicado oficial.

La tasa de interés del plazo fijo por encima de la inflación

Con esta determinación, el BCRA mantuvo los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas. Precisamente, se sostuvo el piso en 75% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos. 

Este número significa un rendimiento mensual en torno al 6,2%, el cual es muy superior a la cifra de la inflación del último mes. Mientras tanto, la tasa efectiva anual de los plazos fijos se ubica en el 107%. Este último porcentaje se genera reinvirtiendo el capital y la ganancia generada en el mes.

La inversión en Plazo fijo para generar 30 "lucas"

Con toda esta información, podemos señalar que un inversionista puede ganar $30.821,92 mensuales, es decir, $1027,39 por día, instalando un plazo fijo tradicional de $ 500.000 durante el período mínimo.

Cabe aclarar que los porcentajes de ganancias pueden sufrir modificaciones de acuerdo a las tasas de interés estipuladas por cada banco, aunque la tasa mínima es la que dispone el Banco Central.

Por su parte, el plazo fijo UVA se contrata por un mínimo de tres meses y permite obtener una rentabilidad por encima de la inflación, aunque del 1% o 1,5 por ciento. Mientras que el plazo fijo tradicional se arma por un mínimo de 30 días y rinde la tasa mínima que mencionamos anteriormente.