Con el comienzo del último mes del año, los pequeños ahorristas miran con atención a la inflación, ya que una leve baja de este fenómeno económico podría ser clave para la elección de la mejor inversión. Las diferencias entre el plazo fijo UVA y el plazo fijo tradicional son varias.

De esta manera, la cifra que registre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en noviembre puede modificar los planes a la hora de seleccionar cuál es la inversión ganadora entre el plazo fijo "clásico" y su versión "atada" a la inflación que releva el Banco Central.

Según las estimaciones, este último mes del 2022 ya empieza con una "inercia inflacionaria" que estaría en el 6 por ciento. Este número marca la rentabilidad de las colocaciones UVA y es similar a la ganancia que brinda la tasa de interés a los depósitos de este tipo.

Mientras tanto, como bien se informó en varias ocasiones, el plazo fijo tradicional a 30 días ofrece 6,25%. Se trata de un porcentaje que equivale a la tasa nominal anual (TNA) de 75% que fijó el Banco Central en septiembre. 

Aunque restan días para conocer la inflación de noviembre, algunos arriesgan que se ubicó cerca del 5,5%, mientras que otros consultores aseguran que el número se aproximó al 6%. En el primer caso, el plazo fijo tradicional pasaría a ofrecer una renta positiva.

Y considerando estos pronósticos de que la inflación de diciembre estará en un nivel menor que en el primer semestre, varios ahorristas comienzan a mirar con buenos ojos al plazo fijo tradicional por sobre el plazo fijo UVA.

En este sentido, las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que realiza el Banco Central, apuntan que los depósitos UVA otorgarían en diciembre una rentabilidad similar a las colocaciones clásicas, porque estarían ofreciendo 6,5% y los tradicionales 6,4%.

Estos informes también apuntan que ocurriría lo mismo en enero, cuando ambos plazos fijos podrían equiparar la renta brindada a los pequeños inversores en pesos.

Luego, en febrero de 2023, como es un mes con menos días, el plazo fijo clásico ofrecería una renta inferior del 5,8%. Mientras tanto, se estima que la inflación siga alrededor de los 6 puntos.

A favor del plazo fijo tradicional se remarca que la colocación de este instrumento es de 30 días. Por lo que significa una ventaja respecto a los 90 días que precisa el plazo fijo UVA.

Mientras que la opción de precancelación de los depósitos UVA, antes de los 90 días requeridos, paga una tasa de 71% anual. Este último número está 4% abajo de la ganancia que brinda la alternativa clásica.