Pipo Mancera y Héctor Ricardo García, "Locos por la tevé y el rating"
La amistad y admiración mutua entre Pipo Mancera y Héctor Ricardo García fue hasta el final.
Vivieron la época dorada de la tevé entre la década del 60 y la del 70. Uno, como conductor, y otro como periodista y gran productor de televisión. A los dos, los volvía locos el rating y lograron que las grandes estrellas y figuras del país no sólo querían estar en sus programas, sino que además les temían. Lo que generaba Mancera, explotaba en todos lados. Y lo que creaba García, también.
El lunes 6 de agosto de 2007 Daniel Hadad puso al aire C5N y empezó una nueva etapa entre los canales de noticias. Todos competían, a su manera. Héctor Ricardo García pensó que necesitaba un impacto y logró que Pipo Mancera volviera a la televisión a los 76 años. Así el sábado 18 de agosto “debutó” en Crónica TV.
Después de mucho tiempo el canal había invertido en una escenografía y García se ufanaba con placer de eso: paneles de fondo y laterales “rojo Crónica”, un escritorio rectangular y una par de sillas. Sólo en ese ámbito, Pipo volvió. Y comenzó a hacer entrevistas (NdR: luego esa escenografía fue adaptada y desde ese estudio “A”, empezó a salir Anabela Ascar con “Hechos y protagonistas”). Estrenó con Leonardo Favio, también gran amigo de ambos; luego Graciela Borges, Rubén Juárez… Todas estrellas. Y que siempre tenían algo decir. En relación a Pipo, la periodista Graciela Guiñazú, la voz en off y hacedora de La Tragedia de los famosos, junto a Beto Thaler, lo definió para Crónica en pocas palabras: “Mancera sabe mirar y contar”. Y esa fue su clave para ser un distinto y lograr que todos hablaran de él. Guiñazú no olvida que “él estaba muy motivado, entusiasmado y emocionado. Fue al canal varias veces antes de empezar el primer programa, a las reuniones de producción y a visualizar material. No quería perderse ni un detalle. Él no quería volver al principio. Lo tuvo que convencer García. Habían pasado muchos años. El material que trajo, lo tenía guardado en su cas. de Punta del Este. Como siempre tenía una anécdota para contar. El día del debut estaba super emocionado por la recepción que le hicimos, por la expectativa y repercusión que generó en los medios. Fue impresionante. Y él estaba muy feliz. Era un hombre muy sencillo y agradecido, cero egocéntrico. Súper profesional, como vi pocos”.
En su regreso a Crónica TV, llegó a tomar casi 10 botellitas de agua mineral cuando hacía el programa. Su cuadro renal lo tenía acorralado. Era puntilloso para anotar, escribir y con la data precisa de cada imagen que iba a poner al aire. Esas notas eran de la época donde no había transmisiones en vivo. Él generaba una respuesta de un entrevistado y ese tape iba al aire y parecía “todo en vivo”: Pipo preguntaba y el personaje decía lo suyo. Fue un adelantado.
Llegó a calle Riobamba 280 (el antiguo edificio de Estrellas, desde donde Crónica se emitió durante más de 25 años) con una valija llena de historias: eran las cintas de sus notas que hizo en exteriores. Hasta hubo que alquilar una moviola para convertir el material. Luego, de “beta” a la calidad “broadcasting”. Beto Thaler, que lo acompañó en el armado de las promociones y edición de notas, destacó que esas cintas (“pulgadas”) no eran estrictamente del programa, sino de las notas que él hacía en exteriores y que tenía una riqueza visual y de contenidos que fueron la sensación de aquella época. Volvió a ponerlas al aire para que todos los que lo vieron, vuelvan a emocionarse. Y los que no, a descubrirlo. Thaler recuerda ante Crónica que ”estar con él fue como estar con la historia viva de la televisión. ¡Lo que sabía! Y estaba actualizado, como si el tiempo no hubiera pasado. Cuando veía las notas, se acordaba de cada detalle y muchas veces aportaba anécdotas (algunas impublicables). Así era Pipo. Sabía de la ubicación de cada cámara. Fue un visionario. Y así surgió el recuerdo de Sábados Circulares. Pipo siempre decía que fue el primero en entrevistar en vivo y en un estudio de tevé a Diego Maradona, cuando era un “cebollita”. “Tuve el orgullo de presentar y ayudarlos a explotar en sus carreras a grandes figuras: Leonardo Favio. Palito Ortega, Sandro y los de Fuego y Sergio Denis.” Y así mantuvo intacta su pasión de entrevistar a las figuras nacionales e internacionales: Tita Merello, Joan Manuel Serrat, Aníbal Troilo, Marcello Mastroriani, Sophia Loren, María Feix, Libertad Lamarque, Raphael. Atahualpa Yupanqui . Alain Delon, entre tantas.
El programa se grababa los jueves y se emitía los sábados. El director de cámara, el experimentado y talentoso Jerry Regada (NdR: dolor en la familia de Crónica: falleció el 30 de mayo a los 66 años), lograba que Pipo y los entrevistados volvieran a encontrarse después de tantos años, en cada plano, en el juego de cámaras. Todos sabían y saben de televisión.
Dónde estén, ambos, Pipo y García, seguro que al unísono “arengarán” al público de acá y del más allá: “¡Fuerte ese aplauso!”.
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