Piñas, caos y represión en puerta de la casa de Cristina Kirchner por las marchas en contra y a favor
En el barrio porteño de Recoleta, donde vive la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se produjeron incidentes entre los manifestantes que la apoyan y los opositores con la Policía de la Ciudad.
Cientos de personas se concentraron en la puerta del edificio donde vive la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ante las novedades de la causa Vialidad. Los manifestantes que apoyan a la ex mandataria y los opositores se agarraron a piñas en el barrio porteño de Recoleta. Luego la Policía de la Ciudad armó un operativo y se registraron incidentes.
De esta manera, los militantes que arribaron hasta la vivienda de la titular del Senado y se cruzaron a golpes con las personas que la critican. Tras una tarde en calma, donde hubo acusaciones y cantos a favor y en contra de la expresidente, algunas personas terminaron a las piñas.
Toda la movilización espontánea comenzó este lunes a la tarde, luego de que el fiscal de la causa Vialidad, Diego Luciani, pidiera una pena de 12 años de prisión para Cristina Kirchner. Además, el funcionario judicial solicitó una inhabilitación parcial o perpetua para que la dirigente ejerza cargos públicos.
Por esta razón, grupos opositores a Fernández se congregaron en la puerta del departamento ubicado en la calle Uruguay 1306, esquina Juncal.
Entre gritos y cancione. para repudiar a la vicepresidenta, la Policía de la Ciudad comenzó un operativo de seguridad que terminó en caos.
Los manifestantes hicieron sonar algunas cacerolas y también corearon el nombre del fiscal Luciani, mientras agitaban fotos y pancartas.
Al mismo tiempo, arribaba a la esquina de Recoleta los partidarios de Cristina Kirchner, quienes cantaban: "Che, gorila, che, gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar".
Ante el conflicto inminente entre las dos facciones, la Policía de la Ciudad desplegó casi 30 agentes para evitar los cruces.
Sin embargo, se desató el enfrentamiento entre los miembros de la fuerza de seguridad y los manifestantes. Entre empujones, golpes y gas pimienta, ambos grupos de personas se resisten a dejar la zona.
Por esta situación, la propia vicepresidenta repudió la batalla campal que se registró en su domicilio desde su cuenta de Twitter.
"Lo único que le faltaba a Rodríguez Larreta para ser Macri: la policía de la ciudad reprimió con palos, gas pimienta y gases lacrimógenos a ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energúmenos macristas", castigó Fernández de Kirchner.