En las próximas horas, Josué Alonso (35), uno de los sobrevivientes de la trágica avalancha en una montaña de Canadá, donde murieron dos esquiadores argentinos, será operado por segunda vez en menos de cinco días.

Las secuelas del tremendo accidente que involucraron a cinco jóvenes que habían viajado al país norteamericano para realizar una excursión en la nieve, obligó a los médicos de la clínica de Calgary, en el estado de Alberta, a realizar una nueva intervención quirúrgica, esta vez en el tobillo izquierdo.

Cabe destacar que antes lo tuvieron que operar por las múltiples fracturas de tibia y peronéJosué es ingeniero agrónomo y vive en Tres Arroyos, 500 kilómetros al sureste de la capital porteña. Trabaja en una empresa de maquinaria agrícola de precisión y es aficionado a los deportes de nieve. El jueves pasado estuvo a centímetros de la muerte. Después de que la avalancha de casi 100 metros de longitud detuviera su feroz impulso, Josué sólo tenía la cabeza en la superficie. El resto de su cuerpo fue enterrado.

Según la información, se salvó porque llevaba un dispositivo en la ropa que se activa en caso de emergencia y permite a los rescatistas encontrar a los esquiadores perdidos. Era más de una hora bajo la nieve y lo rescataron gracias a las emisiones enviadas por ese dispositivo de seguridad que cabe en una campera abrigada. Por el momento, en el hospital lo acompañan los amigos que sobrevivieron y su novia, quien viajó al país del norte luego de conocerse el accidente.

El tresarroyense sostuvo que llegó con el contingente de compañeros de aventura a la zona denominada High Wide Power, que cuenta con varios centros de esquí.

Desde la clínica canadiense, Alonso recordó que los seis estábamos en un sector de montaña "y se desprendió una gran avalancha de 100 metros de ancho que nos sorprendió a los tres". Sus amigos bajaron primero y, cuando salió Josué, el derrumbe comenzó detrás de él.

También dijo que la nieve los arrastró por saltos de piedra y árboles, y los golpeó con violencia. dos de sus compañeros Gerónimo Regina (40), de Lobos, y Manuel Sáenz (37), de City Bell, La Plata (quien residía en Chile), fallecieron en forma instantánea.