Días atrás, el Gobierno decidió inmovilizar un avión Boeing 747 con bandera venezolana que pertenecía a una empresa iraní en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. En la tripulación de la aeronave viajaban cinco iraníes y un total de catorce venezolanos. 

Luego de que se investigasen sus antecedentes, el Gobierno les retuvo los pasaportes y estuvieron alojados en un hotel de la zona y quedaron alojados en un hotel de la zona. Tras estas medidas, el abogado de los tripulantes presentó a la Justicia un habeas corpus para que puedan volver a su país.

En las últimas horas, el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena rechazó el recurso de la defensa, pero en el fallo dejó la puerta abierta para que Migraciones devuelva la documentación y que los iraníes vuelvan a su país natal. Según el juez, la medida de retener los pasaportes fue correcta porque había "sospechas válidas".

En este contexto, los ciudadanos iraníes tienen dos opciones: o se quedan en el país por hasta 15 días haciendo valer un permiso como tripulantes o se retiran desde Ezeiza con la documentación que se les retuvo. Hasta el momento, la fiscal no pidió ninguna medida restrictiva, por lo que legalmente tienen la posibilidad de volver a Irán.

Gholamreza Ghasemi (izquierda), el piloto de la aeronave retenida en Ezeiza, junto al copiloto de la tripulación.

¿Qué pasará en las próximas horas?

En estos momentos, el problema con la situación es que los iraníes no pueden volver en la misma aeronave en la que llegaron porque no tiene combustible, y ninguna empresa se ofreció para "cargarle el tanque".

Los cinco iraníes que viajaban en el avión fueron identificados como Mohammad Khosraviaragh, Gholamreza Ghasemi, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi.

Los pedidos de la AMIA y la DAIA

La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) exigieron el "total esclarecimiento" de la situación, a la que calificaron como "preocupante".

"La retención en nuestro país de un avión operado por la empresa venezolana Emtrasur, y vinculado a la compañía iraní Mahan Air, sancionada por los Estados Unidos por sus vínculos con actividades terroristas, constituye un hecho que debe ser esclarecido con urgencia por las autoridades nacionales", afirmaron las entidades en un comunicado.