Una auditoría llevada a cabo por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), denunció que durante el gobierno de Cambiemos (2015-2019), se gastaron alrededor de 14 millones de euros en aviones que no estaban en condiciones adecuadas para realizar vuelos.

Según el informe, durante el año 2017, la Armada Argentina compró cinco aeronaves pertenecientes a las Fuerzas Armadas de Francia, a traves de un acuerdo entre el exministro de Defensa Oscar Aguad y el ministro de Defensa francés.

El documento, que fue remitido a la Oficina Anticorrupción (OA) para analizar el inicio de acciones legales, expresa que los aviones en cuestión "no se encontraban en condiciones de vuelo y su potencial restante ya era bastante débil, razón por la cual la Marina Francesa había dejado de utilizarlas".

El Estado argentino pagó, a través de una única transferencia bancaria, 12,5 millones de euros por las naves, que habían sido adquiridas con el supuesto objetivo de cumplir tareas de vigilancia para la Cumbre del G20, pero que no fueron usadas en ninguna ocasión.

El expresidente Mauricio Macri junto al exministro de Defensa, Oscar Aguad (Archivo Télam)

La denuncia por el estado de las aeronaves

La auditoría da cuenta de que Aguad compró las piezas "acompañadas con su documentación de seguimiento técnico junto a un lote de piezas de recambio, bancos de prueba, valijas de prueba, equipos de misión, herramientas y un simulador de vuelo".

En el mismo sentido, en el escrito se advierte acerca de la existencia de informes técnicos previos negativos:  "No se tuvieron en cuenta varios informes preliminares de la Armada Argentina que alertaban sobre la necesidad de garantizar determinados repuestos antes de concretar la transacción".

"Los documentos señalaban que, en las condiciones en que se ofrecían las aeronaves, no se encontraban en condiciones de volar, requiriendo la ejecución de una serie de trabajos para su puesta en funcionamiento", agregó la SIGEN en el documento.

Dentro de las irregularidades se señaló además el “incumplimiento de plazos para la puesta operativa de los aviones; inexistencia de análisis técnicos y financieros previos que determinen etapas y actividades necesarias para poner a las cinco aeronaves en condiciones de vuelo”.

“Dichas falencias traen como consecuencia que las aeronaves no se encuentren en condiciones de prestar servicio, llevando 29 meses (a la fecha del relevamiento: octubre de 2021) sin estar operativas desde el momento de su recepción”, concluyó la SIGEN.

Modelo de avión Super Etendard como los adquiridos por el Estado argentino en 2017 (Imagen ilustrativa).