La odisea de los inquilinos para encontrar una vivienda en Buenos Aires
Conseguir locación y a un precio razonable se hace cada vez más difícil. A esto se suma la escasa oferta, y el impacto que tuvo la Ley de Alquileres en el ámbito inmobiliario una vez que empezó a regir, ya que muchos propietarios optaron por vender u ofrecer el inmueble en modalidad temporal. La opinión de representantes del sector.
En Argentina, la dificultad para acceder a un alquiler en un contexto inflacionario que no da respiro se convirtió en una misión imposible. En marzo los inquilinos que buscan una propiedad y aquellos que deben renovar sus contratos de locación tendrán que abonar un incremento del 89,56%, de acuerdo a lo estipulado por la Ley de Alquileres. Desde el sector inmobiliario responsabilizan a la normativa por el complejo escenario. “Es nefasta”, señalaron a cronica.com.ar; mientras que las agrupaciones de inquilinos sostienen que aunque “trajo muchos derechos”, las subas anuales “son brutales”.
Pese a que los aumentos continúan por debajo de la inflación general, no ceden y presionan el bolsillo de los trabajadores. De este modo, un inquilino que pagó $100.000 en los últimos 12 meses, comenzará a pagar $189.560 por mes por el alquiler de la misma vivienda.
Las dificultades no solo abarcan el plano económico, la escasez de oferta es cada vez más notoria en la Ciudad de Buenos Aires, donde hay sólo 1.500 unidades en alquiler tradicional, cuando el recuento de alquileres temporarios alcanza las 15.000 viviendas. En paralelo, muchos dueños decidieron vender la propiedad que solía estar en alquiler, en búsqueda de una mayor rentabilidad.
La polémica por la Ley de Alquileres, capítulo mil
En los últimos años ocurrió un cambio importante en el mercado inmobiliario: antes había mucha disponibilidad de viviendas de las culaes poder elegir, acorde al presupuesto de cada uno. Ahora los inquilinos se desesperan porque hay muy poca oferta. En el medio se implementó la Ley de Alquileres.
“La ley fue muy buena. Trajo muchos derechos, sobre todo la extensión del plazo para alquilar a 3 años. Hay muchas cosas en la que se avanzó”, explica Ricardo Botana, Presidente de la Unión Argentina de Inquilinos (UAI).
El problema son los incrementos anuales que se deben enfrentar: “Son brutales, los primeros cuatro meses te mata, después se licúa un poco”, advierte Botana. La normativa vigente establece aumentos que se rigen por ajustes anuales de acuerdo no solo al salario, sino que contempla también a la inflación registrada.
“Fue diseñada en un momento en que la inflación era mejor controlada. Los salarios en Argentina no avanzan al mismo ritmo que la inflación, entonces el ingreso del inquilino nunca llega a estar a la par”, detalla Botana.
Desde el sector inmobiliario, la lectura es contundente: “la Ley es nefasta, en un país donde hay inflación diaria, si vos querés alquilar no lo vas a poder hacer”, afirma Armando Pepe, Director del Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios de Argentina. “Va a seguir así hasta tanto se trate una derogación de la ley”, sentencia.
El representante considera que esta situación es consecuencia “del déficit habitacional”. “Hay 4.400.000 viviendas en el país. Ningún gobierno se puso al hombro el déficit. No hay crédito en ningún banco”, asegura Pepe.
¿Es mejor vender?
Ante este escenario, los dueños se quejan por la baja rentabilidad y prefieren poner en venta las mismas propiedades que se ofrecían para alquilar. Aunque este recurso puede acarrear otros problemas. “Hubo 4.200 escrituras en diciembre, de las cuales 1.500 fueron donaciones, las ventas reales son muy pocas. En enero 2023 el número bajo a 1.448”, detalla Pepe. “El que puede esperar, se la banca”, agrega.
Lo cierto es que la rentabilidad para los propietarios es la más baja de la historia. “Sin impuestos se ubica alrededor del 2,7% anual, históricamente era el 1% mensual. Hoy no es negocio alquilar”, señala el vocero del sector inmobiliario.
Alquileres temporarios
En los últimos tiempos también se instaló una nueva alternativa, la de los alquileres temporarios. En diciembre 2022 había 13.225 inmuebles temporarios en oferta, lo que representa casi un 20% más comparado con el mismo mes de 2021, cuando había 11.500 unidades en locación en distintos barrios de Buenos Aires.
A partir de la sanción de la Ley 6.625 es obligatorio registrar las viviendas dispuestas para alquiler temporario. Sin embargo, hasta el día de hoy, hay sólo 300 propiedades inscritas de un total estimado que supera las 20.000 viviendas ofertadas.
“En el último año muchos dueños decidieron amoblar los departamentos y ofrecerlos en alquiler temporario a un plazo máximo de 90 días, que es lo permitido. Eso también incrementó el precio general de los alquileres”, indica Pepe.
Por su parte, el representante de inquilinos asegura que “falta control por parte del Gobierno de la Ciudad”. “El tema de las plataformas que ofrecen este tipo de alquileres viene desde hace años”, insiste.
Bajo esta modalidad, los incrementos ocurren de forma más frecuente, con precios en dólares que apunta a turistas extranjeros y también a algunos locales desesperados por encontrar una vivienda que disponen de un presupuesto más abultado.