La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) anunció un paro para este lunes 12 de diciembre en la línea C. Según explicaron desde el gremio, primero se realizará la apertura de molinetes en las estaciones de Constitución y Retiro, para luego interrumpir la línea.

Los Metrodelegados informaron que la medida es resultado de una larga lucha para obtener dos francos semanales y la "falta de respuesta" de la empresa concesionaria Emova ante este pedido. 

 "Aún no ha dado respuestas al pedido de dos francos semanales", señalaron en el comunicado de prensa que compartieron esta mañana. "Tampoco hay contestación sobre la falta de personal en todos los sectores ni sobre la compra de una flota de trenes nuevos libres de asbesto", agregaron. 

Por este motivo mañana habrá apertura de molinetes de 20 a 21 en estaciones Constitución y Retiro de la Línea C, y desde las 21 hasta la finalización de la jornada la línea se encontrará interrumpida.

" Recordamos que el asbesto es un mineral cancerígeno y que, hasta el día de hoy, 77 compañerxs sufren diversas afecciones generadas por la exposición a dicho mineral y lamentablemente 3 compañerxs han fallecido a causa de enfermedades provocadas por el amianto", detallaron desde la asociación gremial. 

"Para lxs trabajadorxs, reducir la jornada semanal significa también reducir la exposición a este cancerígeno y ganar en salud", sentenciaron. Actualmente, los Metrodelegados cuentan con una jornada de 6 horas y un único franco por semana. 

Por esa razón hacen un llamado "a la reflexión a Emova sobre su persistente accionar que perjudica a trabajadorxs y a usuarios" y piden "disculpas a aquellas personas que resulten afectadas por esta medida de autodefensa de los derechos laborales y de la seguridad de todxs".

A fines de noviembre, cuando ya estaban en marcha las medidas de fuerza, desde Emova afirmaron que: "Es absolutamente falso que no hayamos respondido al sindicato. El incremento en la cantidad de francos manteniendo la actual jornada diaria de 6 horas implica una disminución de la jornada semanal de 36 a 30 horas semanales, que resulta incompatible con una operación adecuada del servicio".