Jubilada de 91 años arruinó su propio velorio después de... ¡abrir los ojos!
Una mujer de 91 años que fue dada por muerta, abrió los ojos en su velatorio y la historia tuvo un final muy diferente al esperado.
Un hecho surreal tuvo lugar el domingo pasado en una funeraria de Corrientes cuando estaban por velar a una mujer de 91 años.
Durante la jornada del domingo, una señora mayor fue declarada muerta a las 5:30 en una clínica privada de la capital correntina. Fue un médico del lugar el que extendió el correspondiente certificado de defunción.
Se trató de una mujer de 91 años que fue traslada a la funeraria “De Bonis” situada sobre calle La Rioja. Allí pudieron observar que la señora presentaba signos vitales, por lo que fue traslada de urgencia nuevamente a la clínica Sagrado Corazón.
En un estado de shock, el personal se comunicó con el servicio de emergencias y con la Policía para que trasladen a la mujer al hospital en el que finalmente falleció a las 16.
En declaraciones radiales, la gerente de la empresa funeraria De Bonis, Sonia Sabino, se refirió al hecho ocurrido y expresó su sorpresa tras asegurar que nunca sucedió algo similar en los 50 años de labor de la firma.
“Llamaron a la empresa para retirar a la persona fallecida y una vez que la traen, los muchachos que estaban por vestir a la señora notaron que la persona comienza a respirar, ante la sorpresa, avisan a los superiores que inmediatamente se comunican con el centro de salud y comprobaron que la mujer estaba viva”, detalló Sabina a Radio Continental Corrientes.
“Nunca había ocurrido una situación semejante en cincuenta años de la empresa, sus ojos empezaron a recuperar brillo y a respirar. Nosotros siempre retiramos el cuerpo con un certificado médico de defunción, sin ese documento no tocamos el cuerpo”, explicó.
María del Carmen Meza de Pavón, sobrina de la mujer, contó que este domingo, alrededor de las 6 de la mañana, personal de la clínica avisó a su familia que la mujer había fallecido. En ese momento, se activaron los protocolos para darle el último adiós y se trasladó el cuerpo de la mujer a la funeraria para comenzar con los preparativos.
Meza relató: “Cuando la estaban preparando se dieron cuenta de que la mujer tenía signos vitales”. En este momento, la señora fue trasladada nuevamente a la clínica Sagrado Corazón.
La mujer fue reconectada a la respiración asistida nuevamente y se la mantuvo en ese lugar hasta que, horas más tarde, falleció. María del Carmen aclaró que "no se denunció a la clínica" porque lo único que la familia quería es que estuviera bien atendida, y en eso "no hubo quejas".
"Era una tía muy querida, una mujer anciana, pero que estaba bien, sana, con mucha vitalidad. Pero había caído en un estado que hubo que internarla y estaba en terapia intensiva", contó la sobrina de la anciana.