Tras varias décadas de investigación, el geólogo argentino Maximiliano Rocca, relevó una misteriosa anomalía circular bajo las aguas cercanas a las  Islas Malvinas, en tanto, el descubrimiento tuvo sus comienzos en 2002, cuando Rocca tropezó con un artículo del geólogo Michael Rampino, de la Universidad de Nueva York, que planteaba la posibilidad de que esta anomalía fuera un cráter de impacto.

Esta idea se apoyaba en los mapas de anomalías gravimétricas que Rocca tenía en su poder, los cuales mostraban una estructura de 250 kilómetros de diámetro. Sin embargo, la confirmación total de esta teoría se demoró una década, hasta que en 2015, Rocca se encontró con el geólogo paraguayo Jaime Báez Presser, un experto en cráteres de impacto. Presser le proporcionó acceso a una base de datos global de mapas magnéticos, que confirmaron la existencia de una anomalía magnética congruente con la teoría de Rocca.

La estructura bajo el agua, conocida como el "cráter de impacto de Malvinas", comparte similitudes con el famoso cráter de Chicxulub en México, responsable de la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años. La estructura tiene forma de plato sopero y mide aproximadamente 250 km de diámetro. Aunque no hay evidencia visible en forma de rocas, las características geofísicas sugieren fuertemente que podría tratarse de un cráter de impacto.

La teoría de Rocca plantea que este cráter podría haberse formado hace unos 252 millones de años, coincidiendo con una extinción masiva en la historia de la Tierra conocida como "gran mortandad". Esta extinción resultó en la desaparición del 90% de las especies marinas y el 70% de las especies terrestres del planeta.

La ubicación del cráter en las Islas Malvinas (Twitter).

No obstante, Rocca señaló que una exploración en profundidad requeriría un enfoque más meticuloso, posiblemente con un barco de perforación. Sin embargo, menciona que el tema se encuentra en un punto muerto debido a la falta de interés de las autoridades británicas. A pesar de esto, el descubrimiento plantea interrogantes fascinantes sobre la historia geológica de la región y su posible papel en eventos cataclísmicos del pasado distante.

¿Qué pasó con el cráter de Chicxulub?

En tanto, en el sur de la República Mexicana reposa el cráter de Chicxulub, también conocido como "cráter de la muerte", y se trata de un impresionante vestigio geológico. Con más de 2.5 km de profundidad y con un diámetro mayor a 200km, este cráter es reconocido como el más grande y mejor preservado en todo el planeta. El cráter de Chicxulub fue fuente de diversos estudios, los cuales señalan, que este es la huella del meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.

Hace millones de años la Tierra no era nada parecida a como la conocemos hoy en día. El paso de la Era Mesozoica a la Era Cenozoica, conocido como el límite K/T (Cretácico/Terciario), fue marcado por una gran catástrofe global: el impacto de un enorme meteorito de más de 10km de diámetro.

El meteorito causó la extinción de los dinosaurios (Imagen ilustrativa).

Este suceso desencadenó la quinta extinción masiva, la cual acabó con aproximadamente 75% de las especies existentes, entre ellas los dinosaurios que dominaron el planeta por 180 millones de años, y trazó un nuevo camino en el devenir del planeta Tierra.

Existen muchos estudios científicos alrededor de este impacto y en ellos se señala que el meteorito entró en contacto con la Tierra a una velocidad de 72,000km por hora. Se cree también que la energía del movimiento del meteorito, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre e impactar en la superficie, generó temperaturas de hasta 18,000 °C.

La energía del meteorito antes del impacto, se compara con el estallido de 100 millones de megatoneladas de dinamita, o la potencia de cinco mil millones de bombas atómicas. En el instante en que el meteorito tocó la superficie terrestre éste se vaporizó e hizo un agujero con una profundidad aproximada de 40km.

El impacto del meteorito provocó cambios muy bruscos en el ambiente de la Tierra, de hecho, se generaron tsunamis con enormes olas que se estima llegaron a alcanzar los 300 metros de altura. Los millones de toneladas de rocas pulverizadas por el impacto quedaron suspendidas en la atmósfera, obstruyendo la luz solar. Este suceso provocó una especie de efecto de “invierno nuclear”. En el cual las temperaturas globales descendieron, impidiendo a las plantas generar el proceso de fotosíntesis.

El mapa donde se encuentra el cráter (Imagen ilustrativa).

La fauna también sufrió, los dinosaurios y los grandes reptiles se extinguieron y dieron paso al desarrollo de mamíferos más pequeños. Con el paso del tiempo estos evolucionaron hasta llegar a ser las especies que hoy en día conocemos, incluyendo claro, al ser humano.

Todo este caos además de afectar a las diferentes especies, transformó los sedimentos y la geología de la zona. Se acumularon grandes cantidades de sedimentos, los cuales tienen una enorme capacidad de almacenar hidrocarburos. Estos yacimientos de hidrocarburos son uno de los elementos económicos más importantes y más explotados del país.