Marcos fue el ganador de Gran Hermano. Con un amplio porcentaje, el primo fue elegido por la gente como el favorito del certamen y se quedó no solo con el primer puesto sino también con una fortuna de dinero. 

En este marco, dentro de todos los premios -incluida una casa- y fama que se llevó el salteño de la competencia, uno de los réditos más importantes es el de la perrita Mora, quien lo acompañó desde el primer momento. 

Es que, desde su ingreso a la casa, ambos perritos “eligieron” a Marcos como el favorito de la casa, quien además terminó siendo el favorito de la gente. Y como se había acordado, cada uno de ellos se iría con un participante. 

El primero en dejar la casa fue Caramelo, quien se fue con su dueña Romina. La exdiputada estuvo al borde de la final de Gran Hermano, pero al menos se pudo llevar la compañía del canino a su casa. 

Caramelo y Mora, los perritos de Gran Hermano.

Más tarde, con el correr de los días, Mora también dejó la casa, pero con el ganador del certamen: la pequeña perrita se fue en los brazos de Marcos y fue una de las últimas en dejar la casa. 

Este martes, en el último programa del ciclo, una increíble e inesperada propuesta de Marcos a Romina llamó la atención de todos: ¿Qué será del futuro de los perros de Gran Hermano?

Gran Hermano: la propuesta de Marcos a Romina por el futuro de Mora y Caramelo

Marcos, al ser consultado por Mora, recordó una situación que vivió en la casa sobre el futuro de ambos canes. “Yo en un momento, antes de que se vaya Romi, lo hablé con el psicólogo porque no entendía mucho cuándo era conveniente separarlos. Me dijo que hasta los dos meses estaban con la madre y luego se separaban. Me daba cosa separarlos. Me encantaría adoptar a los dos”, confesó.

Seguido, lanzó una fuerte propuesta a la exdiputada: “En caso de que Romi quiera a Morita, también es tuya”, afirmó, lo que llamó la atención de todos. Los panelistas, rápidos, bromearon al respecto: “Vos le ofreces a Morita a Romi y ella se la va a quedar”.

Sorprendida con lo sucedido, Romina reveló: “En realidad, habíamos hablado con Primo porque me encariñé con las dos”. “Hablamos con el psicólogo y nos dijo que era un tema de las personas, separar a los animales”, agregó.

“Yo le había dicho a Primo que no tenía problema”, detalló. “Yo me la llevaba a Mora, no tenía problema. Obviamente, soy la mamá de Caramelo y me muero si no lo tengo, lo digo acá”, completó. De esta manera, parece ser que el futuro de los perritos fuera de la casa es compartido.