En las redes sociales, una chica llamada Florencia contó el motivo por el cual una tarotista cree que no tiene suerte en el amor. Sin embargo, el motivo es un poco extraño y sorprendió a muchas personas.

“Floppy”, es una chica que al parecer no tiene mucho éxito en cuestiones relacionadas con el amor. ¿La razón?, no lo sabe, pero charlando con amigas, descubrió que puede haber una insólita, pero quizás justa razón por la cual no consigue pareja o tiene experiencias no tan buenas con el amor.

Resulta, que la joven conoció a la amiga de la facultad de una íntima amiga suya y cuando le comentó sobre su suerte, esta le reveló el oculto motivo por el cual no podía disfrutar del amor. 

En un tuit que logró llamar la atención de miles de usuarios, la joven contó la supuesta respuesta a su gran duda y una posible solución.

“Conocí a la facuamiga de una amiga, la chica tira el tarot y esas cosas.  Escuchen lo que me dice: que tengo un duende en mi casa y está enamorado de mí y que por eso no tengo suerte en el amor, reveló la mujer.

“Mira que trato de juntarme con gente normal, pero no me sale eh”, lanzó la chica a modo de broma por la insólita situación. Pero eso no fue todo, sino que luego reveló la forma de revertir la situación. 

“Me dijo también que la ‘Cura’ es comprarse una figura de un duende y tenerlo conmigo 3 días después, abandonarlo en un lugar descampado, escribió.

Según le mencionó la tarotista, de esta manera el enamoramiento del duende se corta y la joven podrá hacer su vida amorosa en paz y sin inconvenientes. 

Las reacciones de los usuarios

Hasta el momento el tuit cosechó más de 8.000 “me gusta” y recibió cientos de comentarios donde las personas mostraron su sorpresa ante los semejantes dichos de la tarotista. Mientras que algunos dieron las gracias por el tip, otros se rieron por lo insólito. 

“No puedo creerlo, no sabía que un duende me podía caga… tanto la vida”, escribió una chica sorprendida. “Ya entiendo porque tengo tanta mala suerte en el amor”, aseguró otra. “No puede ser que eso sea real”, lanzó un hombre. “Voy a comprarme un duende, después les digo si funciona”, sentenció una mujer.