Rodrigo Fernández Rumi fue el vencedor de la última edición de Gran Hermano que se emitió en Telefe en el año 2012. Gracias a su carisma, humor y juventud, conquisto el cariño de millones de televidentes. Sin embargo, no tuvo éxitos laborales tras salir del programa. Después muchos altos y bajos, decidió empezar su vida de cero y se fue a vivir al exterior, donde se desarrolló como granjero y mesero. Finalmente, luego de mucho esfuerzo y preparación, la "pego" como actor en la conocida plataforma de Disney y es furor en Latinoamérica. 

Faltan muy pocos días para que el canal de las pelotas inicie una nueva temporada del reality más popular del mundo. Si bien hay mucha expectativa acerca de las nuevas personalidades que pisen la lujosa casa, muchos fanáticos del programa traen al recuerdo algunos de los "hermanitos" más queridos u odiados. Si bien algunos desaparecieron completamente de la pantalla chica, otros se mantuvieron firmes y se ganaron su lugar en los medios. 

La vida antes de Gran Hermano 

En noviembre del 2011, Fernández Rumi, comenzó una aventura que jamás había imaginado y que culminó de una manera completamente única. Nació en la ciudad de Victoria, provincia de Entre Ríos, y siempre había tenido una afinidad muy grande por el arte, aunque su familia no era muy amante de este gusto. Al finalizar sus estudios secundarios, decidió tomar las riendas de su vida y tomó la difícil medida de irse de su localidad natal para probar suerte en Buenos Aires. 

Si bien tenía muy en claro cuál era su mayor sueño, la realidad es que se anotó para estudiar la carrera de Diseño Industrial. Un día, casi de casualidad, vio la publicidad que buscaba participantes para concursar en la nueva edición de GH y sin dudarlo pensó que esa era la oportunidad que tanto había esperado. Luego de pasar los distintos castings, quedo seleccionado y entró a la casa con solo 19 años, de esta manera, se convirtió en uno de los personajes más jóvenes que habían pisado el programa desde sus comienzos en 2001. 

Un jugador nato 

"Si vamos a soñar, vamos a soñar en grande" dijo el entrerriano en su video de presentación sin saber que unos meses más tarde sería el gran ganador. Poco a poco, se fue ganando el cariño de la audiencia debido a que se mostraba como un pibe carismático que tenía mucho humor para dar. Más allá de estas características, supo jugar muy bien el juego y con destreza superó todos los desafíos que fueron surgiendo en el reality. 

Si bien fue nominado en reiteradas ocasiones porque para muchos participantes el sentido del humor que tenía el joven era un tanto insoportable, en más de una oportunidad fue salvado por el público y finalmente llegó a la instancia decisiva junto con su compañera Walquiria D’Amato. Tras una reñida competencia y 164 días de encierro, se hizo del premio de 750.000 pesos y fue cara de distintas revistas y programas de televisión. Pese a la fama y popularidad que consiguió, las luces se fueron apagando. 

La vida después del reality 

Tras ganar Gran Hermano, Fernández Rumi, con el dinero obtenido logró comprarse su primer departamento propio y se instaló definitivamente en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, pasado los meses, el trabajo comenzó a escasear y los medios se fueron olvidando de él. Fue así que, unos años más tarde, abandonó toda su historia en el país, agarró su pequeña valija y se fue a probar suerte al exterior. 

Su primera parada fue Suiza, donde trabajo en una granja y realizaba tareas de cosecha y cuidado de animales. Luego de ahorrar un buen sustento, tomó la decisión emigrar de nuevo y su siguiente parada fue Estados Unidos. En esa oportunidad, se empleó como camarero de un local gastronómico ubicado en la ciudad de Los Ángeles. A pesar de estar alejado completamente de los medios, él nunca perdió la esperanza de llegar a las "grandes ligas" y un día lo logro. 

Un presente exitoso

Su bien en Estados Unidos trabajo como mozo, durante su etapa allá también aprovecho para realizar distintos castings y presentaciones para conseguir un papel como actor en alguna plataforma. En el momento menos esperado, hace 3 años lo llamaron de la compañía Disney y le confirmaron que había quedado como protagonista de una de las series juveniles más populares de la última década, Bía.  

Desde ese entonces su vida cambio para siempre, ya que quedó como figura fija de la empresa. Gracias a este programa, conoció muchos países, conquisto el corazón de miles de jóvenes e hizo giras por Latinoamérica. Actualmente, continúa trabajando para Disney+ y en pocos meses estrena la serie llamada "L-POP" con gran elenco.