Guillermo "El Maestro" Nimo fue uno de los hombres más mediáticos y cómicos de las décadas de los 80 y 90. A pesar de que comenzó su carrera en los medios como arbitro de fútbol, su sueño de ser famoso pudo más y supo crear un personaje que se caracterizaba por la ostentación, inteligencia y carisma. Si bien era un hombre muy popular, poco a poco su luz se fue apagando y su vida culmino en la soledad y el olvido. A pocos meses de que se cumplan 10 años de su fallecimiento, su tumba está completamente abandonada y sus restos corren peligro de ser depositados en una fosa común compartida del Cementerio de la Chacarita

Nació el  22 de febrero de 1932 dentro de una familia de clase media, bien acomodada. Desde que era muy pequeño se destacó por su carácter fuerte, el sentimiento aventurero que corrió por sus venas y el fanatismo por el futbol que lo llevó a jugar en la reserva del Club Atlético Huracán como arquero. Si bien su carrera deportiva estaba en ascenso, se dio cuenta de que no era lo de él, ya que le gustaba la "joda" y casi no dormía de noche. Asimismo, se vio en la obligación de profesionalizarse, término sus estudios secundarios en el conocido colegio porteño, Carlos Pellegrini y entró al servicio militar. 

Nimo soñaba desde chico con ser famoso. 

Un árbitro muy polémico 

Si bien su carrera como futbolista no llego a nada, su amor por el deporte y su anhelo de llegar a las "grandes ligas" de los medios de comunicación, lo incentivaron a estudiar arbitraje y en cuanto piso el pasto de la cancha con la casaca negra, comenzó a cosechar un singular personaje que llegó a la cima en 1968 durante el partido del Torneo Nacional entre Vélez Sársfield y River Plate. Esta competencia fue recordada como una de las jugadas más polémicas de la historia del deporte nacional, ya que cobró una mano del defensor de Vélez, Luis Gallo, dentro de su propia área. Finalmente, el encuentro terminó en empate y el equipo de Liniers se consagró como campeón por primera vez.

Más allá de este arbitraje, Nimo no dejo de dar que hablar por las polémicas y bizarras medidas que tomaba. En una ocasión, se disfrazó de Pantera Rosa para dirigir un partido y era conocido como el hombre que menos jugadores expulsó en la carrera profesión. Asimismo, debido a sus movimientos exagerados y a la falta de responsabilidad con las que tomaba la tare, fue expulsado del Círculo Deportivo Argentino

Nimo tuvo fallos muy polémicos en los partidos que arbitro. 

La consagración como periodista deportivo 

Tras finalizar su etapa como arbitro, Nimo, decidió enfocarse por completo a conquistar los medios de comunicación y comenzó a trabajar como periodista a pesar de no se había formado en la profesión. Principalmente, se destacaba de Nimo que era 100% sincero, de hecho, puntuaba a los futbolistas según sus parámetros y en muchas ocasiones terminaba sus comentarios con ironía y burlas que generaban risa entre los compañeros y en los oyentes.  

Durante sus años como comunicador, también creó un personaje muy polémico que generaba tantos halagos como odios de colegas e hinchas. Poco a poco se fue instalando dentro de la televisión nacional y finalmente se dio la gran oportunidad de su vida, la que estaba esperando desde que tenía memoria: su faceta de actor cómico y mediático. 

Un árbitro que llegó a ser actor 

La primera oportunidad televisiva fue el ciclo conocido como "Tangoleria" que era conducido por Roberto Galán, pero rápidamente llegó el cine a su vida y cambió su destino para siempre. En 1980 participó de la película de humor "Gran valor" junto a Juan Carlos Calabró.  Luego, le dieron un papel en el conocido film, "Esa maldita costilla", donde compartió pantalla con Susana Giménez, Betiana Blum, Guillermo Francella y Luis Brandoni. 

A pesar de tenerlo "todo" no se quedó quieto y fue por más, el teatro de revista lo recibió con laureles y mucha expectativa. Durante la década del 80, le dio vida a más de una decena de personajes en distintas obras y trabajó con grandes figuras como José Marrone, Adriana Aguirre, Carmen Barbieri, Noemí Alan, Adriana Brodsky, entre otras. Debido a su trayectoria y gran personaje, Los Auténticos Decadentes lo eligieron como estrella de uno de los videoclips más importantes del grupo, “La Guitarra”. Gracias a esta oportunidad, pudo llegar a los más jóvenes y prolongar aún más su vigencia. 

Nimo en el video de Los Autenticos Decadentes.

Una carrera deteriorada y un triste final 

Con la llegada de la década del 2000 y los 70 años, su fase mediática decayó y poco a poco fue desapareciendo de los medios. Su última gran aparición fue en el programa de Susana Giménez, donde confirmó que se había enamorado y caso con una mujer 35 años menor. A pesar de que todo parecía color de rosas, detrás del personaje se comenzaban a notar las primeras marcas de la soledad. 

Al no tener trabajo fijo, se convirtió en un habitué del "Hipódromo de Palermo" al que frecuentaba mínimo dos veces por semana. Por algún motivo desconocido, su único hijo le dejo de hablar y corto de raíz toda relación. Tras muchos años de mediático y una vida alocada por la noche, las mujeres y fama, falleció el 12 de enero de 2013 completamente solo. En aquel entonces, su muerte fue noticia de todos los portales y muchos recordaron sus mejores momentos, pero el tiempo fue pasando y su tumba quedo completamente abandonada

Guillermo Nimo abandonó los medios sin quererlo. 

A pocos meses de que se cumplan 10 aniversarios de su muerte, su monumento quedo en el olvido y a raíz de esto, si ningún familiar se hace responsable de los cargos del lugar donde reside, sus restos serán depositados en un osario común compartido del Cementerio de la Chacarita

Más allá de la búsqueda de familiares que están realizando desde el cementerio, según cuentan los trabajadores del lugar, hace muchos años que el ex arbitro no recibe visitas ni flores. Aquel personaje que supo ser uno de los más populares de la televisión argentina, actualmente quedó completamente en el olvido

Guillermo Nimo murió en el olvido y soledad.