Camila Porro, más conocida como Camila Perissé, fue una de las actrices más exitosas y codiciadas de la década de los 90, con centenares de apariciones en teatro, cine y hasta en la tapa de la revista Playboy. Sin embargo, cuando decidió irse al exterior para darle un giro a su vida, sufrió una mala praxis que deterioró su salud y devastó su presente. Conoce qué fue de la reconocida vedette.

 

Oriunda de Mar del Plata, desde los seis años se radicó junto con sus padres en la Ciudad de Buenos Aires. Camila ya sabía a su corta edad que su pasión estaría ligada a lo artístico. Si bien al principio se encontró más cercana a las diferentes danzas, abrió un grupo de Teatro Independiente y su carrera se dirigió a la actuación.

 

Recién en 1976, llegó su ansiado debut en el Teatro Olimpo, cuando integró el elenco de “Despertar de Primavera”. De ahí en más, su pasión por las salas no dejó de crecer y alcanzó a protagonizar destacadas obras como “La señorita de Tacna” y “Pantaleón y las visitadoras”, escritas por el reconocido autor Mario Vargas Llosa, por las cuales fue nominada a diferentes premios.

 

También exitosa en televisión y en la cartelera de cine, con películas como “La pulga en la oreja”, “Las Lobas”, “Atrapadas”, “Los Gatos”, entre otras, la actriz logró conquistar el cariño de todos los espectadores. Además, se destacó por su belleza y fue un icono sexual en los años 80 y 90, llegando a ser tapa de la reconocida revista Playboy.

 

No obstante, cansada de las pantallas, se mudó al exterior y le dio un giro enorme a su vida. Aunque no se esperaba que fuesen problemas de salud y económicos los que le pusieran un freno a su carrera.

 

Dejó todo y se fue a vivir al exterior


En 1996, Perissé no dudó en dejar atrás toda su carrera para seguir una nueva pasión. Se radicó en Nueva York, donde abrió un bar de comidas naturales llamado Cafetín y alcanzó un rotundo éxito. “Me cansé del medio. Nos fuimos a vivir a Nueva York, pusimos un café al que le fue muy bien, recogía cosas que tiraba la gente y las reciclaba. Además, soy artista plástica. Estuvimos muy bien, me recibí de personal trainer y fue muy lindo, sostuvo en su participación en Quién quiere ser millonario. 

 

 

Tiempo más tarde, la reconocida vedette también vivió cuatro años en España e Inglaterra, donde trabajó como broker inmobiliaria. Ya en 2008 decidió volver a Argentina, más puntualmente a la localidad de Lobos, donde condujo un programa radial. Sin embargo, todo empeoraría cuando le diagnosticaron un severo problema de salud.

 

Su participación en el programa conducido por Santiago del Moro.
Su participación en el programa conducido por Santiago del Moro.

El devastador presente

 

“Estamos muy preocupados por el estado de salud de Camila. Hablé con Julio, su marido, y me referenció que dentro del cuadro cognitivo una de las consecuencias que está sufriendo Camila es que no quiere vivir más. Se quiere quitar la vida, aseguró su abogado, Matías Garcete Suárez.

 

Camila fue diagnosticada de fibromialgia en 2018 y le recetaron una fuerte medicación que le provocó un daño cognitivo. Tiempo después, su pareja, Julio “Chino” Fernández, denunció al hospital por mala praxis tras considerar que el diagnóstico era incorrecto.

 

De ahí en más, la actriz sufrió un grave deterioro de salud que devastó su presente y la llevó, en reiteradas ocasiones, a intentar quitarse la vida. Hoy en día, tiene dificultades para recordar su nombre, se encuentra postrada y con un 80% de posibilidad de que no vuelva a caminar, según informó su esposo.

Camila Perissé y su estado de salud.
Camila Perissé y su estado de salud.

 

No obstante, Fernández aseguró a mediados del año que “hay un mejoramiento de su sistema cognitivo”. “Se nota que ha engordado unos kilos, está más animada y consciente. Tenemos buen diálogo. Nadie sabe si se va a solucionar, solo el tiempo lo dirá, aseguró.

 

Actualmente, ambos se encuentran además atravesando graves problemas económicos: él sin trabajo y ella cobrando una jubilación mínima. Pese al triste presente, continúan acompañándose… “Mi trabajo es cuidarla, contenerla y es lo que voy a hacer hasta el último minuto que me quede de vida”, sostuvo su esposo.