Nació en el seno de una familia humilde de Avellaneda, rodeada de música y libros, que sin querer fueron los cimientos de su carrera. Con tal solo 16 años tuvo que ponerse al hombre hogar y comenzó a trabajar como modelo, una profesión en la que se destacó rápidamente por su belleza. Pero con los pasos de los años, se dio cuenta de que la actuación era su pasión y se convirtió es todo un ícono nacional.

A sus 80 años, y tras una pausa después de la pérdida de su esposo, Graciela Dufau vuelve a los escenarios. Y no lo hace en cualquier obra, sino en Brujas, la comedia que ya es un hito del teatro argentino, donde interpretará su rol original en la producción que se estrenó en 1991.

La pequeña Graciela creció tocando el piano en su hogar, un instrumento que con esfuerzo le regalaron sus padres, y era muy buena alumna -tenía un promedio de 9,33 en el primer año del secundario. Pero cuando su papá falleció, tuvo que abandonar los estudios para hacerse cargo de su madre, que padecía problemas psiquiátricos.

"Toda mi vida hubiera querido terminar el colegio. A mis 16 papá murió, me dejó como herencia una lapicera Parker y tres estantes de libros", contó Dufau, en diálogo con Clarín, y agregó: "Tuve que salir a trabajar y llevaba a mi madre a un psiquiátrico donde le practicaban electroshock".

Lo que nunca imaginó es que la biblioteca de su padre iba a marcar su futuro: la colección Losada. Benito Pérez Galdós, Charles Baudelaire, Calderón de la Barca fueron los cimientos de una profesión que tardó un poco en llegar.

Antes de brillar en teatro, grabar más 30 películas y participar de 20 ciclos televisivos, donde compartió pantalla con artistas como Rodolfo Beban, fue modelo. En ese entonces, "los desfiles eran en las casas de alta costura y solo para señoras muy ricas", sostuvo. "Yo desfilaba ropa de niña, de adolescente. Como mucho me ponía algún traje de novia. Fueron mis primeros trabajos. Hasta que a través de mi tío hice de hada en El pájaro azul, de Maurice Maeterling, en Canal 7. No tenía conciencia de lo que significaba", contó, entrevistada por La Nación.

Uno de los trabajos de Dufau como modelo.

Luego llegó su debut en la pantalla grande de la mano de Rodolfo Kuhn, en la película Los jóvenes viejos (1962). Luego trabajó con René Mugica en El octavo infierno y El demonio en la sangre (1964) y su filmografía no paró de crecer.

A lo largo de su carrera ganó numerosos premios: Mejor actriz en los Festivales de Montreal, Chicago, La Habana y Huelva, y  un Premio Konex en 1991 por su trayectoria como Actriz Dramática de Radio y TV, por mencionar algunos. Pero también fue la musa inspiradora del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. 

El colombiano escribió para ella Diatriba de amor para un hombre sentado. Todo comenzó durante el Festival Internacional de Cine de La Habana 1986. "Gabo" fue a ver el unipersonal La maga, quedó deslumbrado con Dufau y al otro día se encontraron en una fiesta con Fidel Castro.

"Tengo una idea para teatro", le dijo el padre del realismo mágico. Meses después, Dufau atendió el teléfono fijo de su departamento porteño y del otro lado García Márquez le avisó: "Ya tengo el texto".  Diatriba de amor para un hombre sentado fue la primera obra teatral del autor, fue protagonizada por Graciela y se estrenó en 1988, en el teatro Cervantes.

Pero además su importancia en el ambiente artístico nacional, Dufau fue pionera en visibilizar la lucha femenina en tiempos donde el patriarcado era aún más dominante."Hace 53 años hice una denuncia en una comisaría por lo que ahora decimos 'violencia de género'. Me habían dado una paliza. Una amiga a la que recurrí llamó a un abogado, que era escritor y poeta. Le dijo: ¿tiene sangre? Que no se lave´´. Cuando llegamos a la comisaría me adelantó: 'Nos van a tratar mal'. Yo ni era conocida, pero el comisario me dijo: ¿'Usted cree que esto es Hollywood que viene con un abogado?', relató.

Y continuó:"En aquellos días se publicó en la contratapa del diario La Razón que me había ido de mi casa con mi hija (era una beba de ocho meses) a vivir con otra mujer. Yo estaba en la casa de mi mamá. Llamé al periodista: “Mire, señor, quiero decirle que estoy viviendo con mi mamá”. “¿Y no es otra mujer?”, me contestó", 

"Siempre fue una lucha despareja. En los años 80 conseguimos la ley de patria potestad compartida. Nos sentábamos en la vereda del Congreso y nos decían de todo. En los años 90 compartí la tapa de una revista con varias mujeres diciendo: “Yo aborté”, añadió.

La muerte de Hugo Urquijo y el regreso a "Brujas"

Sin dudas, otro de los momentos más duros que atravesó en su vida fue en 2020, cuando falleció su esposo, el psicoanalista y director Hugo Urquijo. De hecho, ese día terminó descompensada y decidió tomarse un tiempo sin trabajar.

"La actriz estuvo dormida. Todo este tiempo. Sinceramente, se despertó hace un mes y se lo tengo que agradecer a Rita Cortese. Desde hace meses me llama una vez por semana: me alienta para volver, para actuar y dirigir", afirmó en 2021, luego de sumarte al ciclo La biblioteca sonora de mujeres del proyecto Prisma. Obras escritas por mujeres contemporáneas con técnicas y lenguajes actuales. En su caso, le dio voz a la poeta Olga Orozco.

"Temía mucho porque después de la muerte de Hugo pensé que se había ido la actriz. Primero me negué, pero empecé a ensayar y me dejó contenta. Me entusiasmó hacerlo desde mi casa, por teléfono, como algo íntimo", afirmó.

Graciela Dufau junto a su esposo Hugo Urquijo.

Y si bien tiene una trayectoria que la avala, las ofertas no abundan en estos momentos: "Debo decir que para las viejas como yo no hay muchas oportunidades, ni en teatro, ni en televisión. Porque aunque seas una señora que desarrolla una actividad física, hay una presión permanente para parecer más joven, para que no tengas arrugas".

De todas formas, hace algunas semanas se anunció oficialmente su regreso a las tablas: “Brujas” volverá a escena desde el 20 de julio en el Multitabaris y Dufau retomará su rol original interpretado durante un año y medio por la cantante y actriz Sandra Mihanovich.

“Durante un año y medio Sandra Mihanovich llevó adelante ese rol en una actuación que cosechó los mejores comentarios sobre la faceta menos conocida en su ya vasta carrera, agregando su gesto solidario ante la compañera que no podía sumarse al escenario por motivos personales”, según comunicó Multiteatro a través de su cuenta en Twitter.

La comedia protagonizada originalmente por Susana Campos, Nora Cárpena, Thelma Biral, Moria Casán y Dufau, fue vista por un millón de espectadores y se convirtió en un hito del teatro argentino desde su estreno en 1991.